Sentirnos bien por dentro se refleja por fuera. Dicho de otra manera, la cara es el reflejo de nuestro estado de salud, el cual no se oculta a los ojos de los demás. Y la salud es, precisamente, uno de los factores que nos hacen resultar más o menos atractivos ante los demás. Así lo avala lo ciencia. Un estudio realizado en Canadá por los psicólogos Nicholas Rule y Daniel Re constata que a partir de una serie de rasgos faciales podemos recabar información sobre la salud de una persona, rasgos como la tonalidad y brillo de piel o la grasa acumulada en el cuerpo. No es lo único en lo que podemos detenernos para entender por que la salud influye en el atractivo de una persona.
La salud se refleja en la piel
La piel es el órgano corporal más extenso, primer motivo para entender por qué cualquier problema de salud se verá de alguna manera reflejado en ella. Lucir una piel tersa, hidratada y cuidada es sinónimo de salud, de hecho, según los expertos lucir una piel de tonalidad rojiza es sinónimo de tener una piel oxigenada y sana, frente a las tonalidades pálidas o azuladas que relacionamos directamente con problemas de salud. Si seguimos los consejos de los psicólogos autores del estudio sobre los rasgos que desvelan nuestro estado de salud, para mejorar el color de nuestra piel el mejor aliado es el ejercicio aeróbico (una hora a la semana), unido a una dieta que incluya 3 piezas de fruta al día (frutas y verduras ricas en carotenoides, antioxidantes que fortalecen las defensas y ralentizan el envejecimiento).
Grasa acumulada
La gordura no es sinónimo ineludible de problemas de salud, pero sí hay que reseñar que el sobrepeso u obesidad nos hacen más vulnerables a determinadas patologías. Además, no todo el mundo sabe llevar bien los kilitos de más, llegando en algunos casos a someterse a estrictas dietas hipocalóricas para perder peso. Tanto el sobrepeso como el infrapeso pueden hacernos sentir menos atractivas. Según un estudio de la Universidad de Pretoria lo que más atrae a las mujeres de los hombres es que esté en su peso ideal.
El blanco de los ojos
Dicen que los ojos no engañan, y en cuestión de salud parece que podemos aplicar esta máxima. Diversos estudios han apuntado a que el blanco de la esclerótica (capa externa del ojo) es uno de los mejores indicativos para valorar el estado de salud. Según un estudio publicado en Ethology, cuanto más blanco, más alegre y más atractiva resultará la persona.
Dormir bien contribuye al atractivo
Dormir es esencial para nuestra salud física y emocional. De hecho, dormir mal o despertarse con la sensación de no haber descansado lo suficiente se refleja directamente en la cara y en el cansancio físico que puede acompañarnos a lo largo del día. Y el sueño no solo contribuye a la salud, sino también al atractivo de una persona. Así lo ha constatado un estudio realizado por el Instituto Karolinska en Estocolmo y publicado en la revista British Medical Journal. Los autores señalan que por primera vez existe un apoyo científico para el concepto de que dormir bien contribuye a la belleza.
Más actividad, más atractivo
Las personas activas y que cuidan su salud con hábitos como el ejercicio físico resultan más atractivas que las sedentarias, y la respuesta está en que la práctica de ejercicio tiene su reflejo en la apariencia física, ya que, entre otros, es la mejor manera de mejorar el color de la piel, prevenir la aparición de arrugas, reforzar el cabello y prevenir la celulitis y varices. Todo ello nos ayuda a tener un cuerpo más estilizado y más atractivo.
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