¿Sabes lo que son los disruptores endocrinos? Son sustancias presentes en algunos plaguicidas que se ha comprobado científicamente que interfieren en la acción natural de las hormonas, pudiendo alterar el equilibrio hormonal, lo que tiene consecuencias en la salud humana, como la alteración en la formación de órganos en personas en edad de crecimiento, en el desarrollo fetal de mujeres embarazadas o en patologías y enfermedades irreversibles.
Según la organización Ecologistas en Acción, la exposición prolongada a estos tóxicos se ha relacionado con casos de «pérdida de fertilidad, malformaciones congénitas, diabetes, obesidad, daños en el sistema inmune, autismo, síndrome de hiperactividad y diversos tipos de cáncer como el de mama, próstata, testículos o tiroides”, lo que puede ser perjudicial en enfermedades relacionadas con el sistema endocrino, como la endometriosis.
La organización decidió solicitar los datos de los programas de control de contaminantes de alimentos en España en 2014 de la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) y se han encontrado con que existen 33 plaguicidas con efectos disruptores hormonales en una gran cantidad de alimentos españoles. La organización analizó los daros de 2.384 muestras de productos animales, cereales, frutas, verduras y otros productos vegetales, productos procesados, alimentos infantiles y otros alimentos y algunos alimentos importados y se ha encontrado con datos preocupantes para la salud de las personas españolas. Por ejemplo, aseguran que en el 43% de las muestras de frutas y verduras se encontraron residuos de plaguicidas con disruptores endocrinos.
En su página web se puede encontrar una lista con los 10 alimentos encontrados con más residuos de disruptores endocrinos y sorprendentemente todos son frutas y verduras, aunque el listado por cada disruptor arroja otros alimentos, como arroz, harinas procesadas, algunos alimentos envasados, miel y hongos.
La organización incide en que el Reglamento Europeo prohíbe el uso de plaguicidas con disruptores hormonales, sin embargo denuncia que la Comisión Europea no ha elaborado aún “los criterios legales para la identificación de los contaminantes hormonales”.
Para intentar contrarrestar estas malas noticias en la calidad de algunos alimentos españoles, la asociación establece algunas recomendaciones para evitar el consumo de alimentos que afecten nuestro sistema hormonal, como consumir alimentos ecológicos, elegir fruta y verdura fresca diariamente, lavar y pelar la fruta y la verdura, informarse sobre los productos con menos disruptores endocrinos y tener especialmente cuidado con la comida de bebé. En el caso de la alimentación infantil y para bebés, recomienda usar productos ecológicos, evitando cocinar con productos provenientes de la agricultura industrial, donde han encontrado estas sustancias dañinas para la salud. Además, también recomiendan los alimentos procesados de bebés, donde los datos no encontraron restos de plaguicidas disruptores, seguramente porque la normativa europea es muy estricta a este respecto.
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