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Estar a dieta no siempre es fácil. Es cierto que toda dieta exige fuerza de voluntad, paciencia -las dietas que prometen resultados demasiado rápidos pueden tener trampa a largo plazo- y, sobre todo, una actitud positiva. Siempre será más efectivo asumir los cambios en los hábitos alimenticios con una sonrisa. Para ello, y siguiendo el consejo de expertos en psicoterapia, vamos a tomar nota de estos 10 consejos psicológicos para bajar de peso sin perder el buen humor. [/multipage]
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1. Cambiar objetivos
No se trata de perder peso de manera rápida, sino de adoptar unos hábitos más saludables y que nos ayudarán, a largo plazo, a cuidar nuestro peso sin esfuerzos. Hay que ser cautos con las dietas rápidas y que eliminan nutrientes o alimentos, ya que también nos afectará nivel emocional (más tristes, enojadas…). [/multipage]
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2. Date un capricho de vez en cuando
Un capricho dulce o gastronómico de vez en cuando y con moderación no debe ser motivo de remordimientos. Disfruta del momento sin pensar en el mañana porque si durante el resto de los días sigues una dieta sana y practicas ejercicio físico tu cuerpo no lo notará. [/multipage]
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3. Escucha a tu cuerpo
Si seguimos una dieta desequilibrada nuestro cuerpo nos avisará, por ejemplo, con una mayor sensación de cansancio, sensación de hambre entre horas, irritabilidad o ansiedad. Si es así, es el momento de revisar la dieta, tanto en su contenido como en los horarios de las comidas. [/multipage]
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4. Evita pesarte cada día
Subirse a la báscula cada mañana puede ser un error. Lo más aconsejable es establecer un día para pesarse, y el resto de la semana no estar pendiente de lo que nos dirá. De entrada, recuerda que el peso corporal varía incluso a lo largo del día. Pesarse a menudo aumentará la sensación de ansiedad. [/multipage]
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5. Si la dieta no te convence, no la hagas
Es importante, antes de empezar una dieta, consultar con el especialista, sobre todo para conocer las causas del aumento del peso. Si el tipo de dieta que te recomiendan no te convence, no la hagas, busca otra alternativa, porque seguir una dieta poco convencida es un error. [/multipage]
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6. Actividad física
Cuidar la salud y el peso, todo en uno. Es mejor practicar deporte en las primeras horas del día, siendo suficiente con caminar 30 minutos. El ejercicio físico activa el metabolismo, ayuda a quemar más calorías y aumenta la producción de serotonina, la hormona del buen humor. [/multipage]
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7. Autoestima
Pensar en nosotros mismos solo en términos de peso no nos define en absoluto como persona ni es el reflejo de nuestra personalidad. Es decir, el peso es algo secundario, y en ningún caso debe hacernos sentir vulnerables. Si nos aceptamos como somos nuestra autoestima se reforzará. [/multipage]
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8. Disfruta de la comida
Los horarios de las comidas se deben respetar. Dedica, al menos, 20 minutos a cada comida, sentada a la mesa, sin prisas y sin preocupaciones. De lo contrario, no estaremos pendientes de lo que estamos comiendo, y no solo nos perderemos sus sabores y el placer de comer, sino que a buen seguro comeremos más. [/multipage]
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9. Aceptar nuestros defectos
Las mujeres reales pueden que no cumplan los exigentes cánones de las portadas de las revistas, pero es que las mujeres reales tienen curvas e incluso defectos. Sí, has leído bien. Y no pasa absolutamente nada porque lo importante es sentirse bien y no pensar en alcanzar objetivos imposibles. [/multipage]
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10. Compartir los resultados
Seguir una dieta no tiene que ser una carrera de fondo ni una competición. Toda dieta debe estar enfocada a mejorar nuestro bienestar y a mantener un peso saludable. A medida que vayamos consiguiendo resultados, comparte los avances con los tuyos. Y no rechaces los elogios. [/multipage]