Es muy importante confiar en tu pareja y la aparición de los celos en una medida compatible con una relación sana no debe porque ser un problema. Aún existiendo maneras de paliarlos, hay personas que les cuesta mucho controlar la sensación de celos a un nivel extremista y por lo tanto son incapaces de mantener relaciones a largo plazo. Si quieres saber si eres una celosa patológica, no te pierdas el artículo.
Indicios y comportamientos
Ninguna relación suele funcionar a la larga cuando alguna de las implicadas es una celosa patológica, a continuación te descubrimos algunas señales que pueden llegar a delatar la conducta de estas personas:
Miras su móvil continuamente
Si no puedes evitar mirar su móvil en cualquier situación y estás esperando encontrar conversaciones con mujeres, de las cuales independientemente del contenido de las mismas o la explicación que te dé sospechas que te es infiel, tienes un problema. Debes respetar la intimidad de la otra persona y pensar que si quiere ser infiel tu presión sólo será un empuje hacia esa situación.
No le dejas salir sólo con amigos
Otro de los pilares fundamentales de la libertad de cualquier persona es poder tener momentos en los que se sienta él o ella misma sin necesidad de compartirlos con su pareja. Esto no significa que no te quiera o sea una excusa para encontrarse con otras mujeres, simplemente es porque ninguno somos 100% igual con amigos a solas que con la pareja y en ocasiones apetece recuperar esa sensación pérdida.
Preguntas constantes
Si te has sorprendido a ti misma realizando un interrogatorio en profundidad sobre cada uno de los pasos que tu pareja ha dado durante el día sin ti, es porque verdaderamente tienes celos patológicos. Si no confías en una persona que no te ha dado motivos para que desconfíes no sólo no podrás mantener esa relación, sino que ninguna relación del futuro tendrá posibilidades de éxito.
Dudas de sus respuestas
Si continuamente dudas sobre las cosas que te cuenta en relación a sus amistades, a los sitios a los que ha ido y demás cosas del día a día, deberías replantearte que eres una persona celosa patológica. No es normal dudar de tu pareja siempre y cuando no existan motivos claros para ello y esta actitud sólo te llevará a una obsesión enfermiza que probablemente termine con la relación y acabe efectivamente provocando tus más retorcidas sospechas por el principio de profecía autocumplida.
Intentas sorprenderlo a todas horas
Una llamada inesperada, una visita puntual o quizá aparecer en una de sus reuniones con amigos alegando que “es divertido” pueden ser también síntomas claros de unos celos nada saludables. Si es algo que sueles hacer de forma habitual debes retroceder, tomar conciencia de ello y cambiar de actitud porque ese no es el mejor camino para llegar al corazón de nadie.
Confianza mutua
Independientemente de la profundidad de los celos, se debe tener conciencia que estos son un sentimiento estúpido nacido de un mecanismo primitivo e irracional y que no son para nada algo útil que deba mantenerse. La confianza en la pareja no sólo es algo fundamental para mantener cualquier relación, sino que es el único camino que existe hacia ella. Si sospechas que los padeces no te preocupes porque se pueden superar para llevar una vida plena y feliz.