Scarlett Johansson echa de menos su matrimonio. Así lo ha declarado en la revista Cosmopolitan. La guapa actriz, de 27 años, ha dicho que casarse con Ryan Reynolds ha sido lo mejor que ha hecho en toda su vida y que echa de menos esos dos años de matrimonio. También ha confesado que el motivo por el que se divorció del actor fue el trabajo y que no estaba preparada para los altibajos que supone el matrimonio. No sabemos cuál ha sido la reacción del otro protagonista a estas confesiones. El actor mantiene, en este momento, una relación sentimental con la protagonista de Gossip Girl, Blake Lively.
Mucho se ha hablado del matrimonio y posterior divorcio de los actores Scarlett Johansson y Ryan Reynolds, pero pocas veces sus protagonistas habían confesado sus sentimientos sobre ello abiertamente. La actriz ha puesto fin a su silencio sobre su vida privada y se ha confesado en una conocida revista. En las declaraciones ha afirmado que dar el “sí quiero” a Ryan Reynolds ha sido lo mejor que ha hecho en la vida y que nunca se arrepentirá de haber dado ese paso.
La protagonista de Match Point ha reconocido que las relaciones son complicadas y ha achacado el triste desenlace del matrimonio a su falta de preparación: Estar casada es un proceso de supervivencia. Creo que no era consciente de los altibajos. No estaba preparada.
Después de la separación inicial entre Ryan Reynolds y Scarlett Johansson, los amigos de la pareja afirmaban que él estaba muy enamorado y se mantenía en contacto con la actriz, por lo que todo indicaba que habría reconciliación. Finalmente, fue la publicación de la relación de ella con Sean Penn lo que hizo que el actor desistiera. Estas circunstancias hacen aún más sorprendentes las declaraciones de Scarlett.
No sabemos lo que opina sobre estas declaraciones Ryan Reynolds, que se encuentra de escapada romántica con la actriz Blake Lively. Esta relación se muestra cada vez más consolidada, mientras que la que Scarlett Johansson mantuvo con Sean Penn solo duró cinco meses y ahora está soltera y sin compromiso. ¿Será por mucho tiempo?