Las relaciones tóxicas son muy perjudiciales y nos apartan totalmente de la felicidad, existen unos tipos de relaciones concretos que se convierten en tóxicas y que es muy importante saber reconocer para poder apartarse de ellas antes de que acaben por sumirte en un estado depresivo. A continuación te describimos qué tipos de relaciones debes evitar porque son tóxicas para que puedas distinguirlas y acabar con ellas antes de que ellas acaben con tu felicidad.
Tipos de relaciones tóxicas que debemos plantearnos terminar
Existen muchos tipos de relaciones tóxicas, pero lo que tienen en común todas ellas es que es mejor evitarlas si lo que se busca es la felicidad. Algunas de las más comunes son las siguientes:
- Relaciones de dominación: Si solo una de las dos personas lleva el control de la relación, esto no es una relación sana. Es un tipo de relación tóxica que debemos evitar, si ves que siempre hacéis lo que el quiere, que no tienes ningún tipo de libertad o vida social más allá de él y que las normas no son iguales para ambos, termina la relación.
- Relaciones de dependencia:En este tipo de relaciones, tu pareja cumple la función de llenarte o completarte es decir, basas toda tu felicidad y tu mundo en él y esto no es para nada bueno. Necesitas tener tu propia identidad y no centrar todo en una sola persona, porque si esta falla, tu mundo se desmorona.
- Relaciones co-dependientes: Este tipo de relaciones son de dominación mutua, no existe ese «poder» por parte de ninguno de los miembros, pero la relación se convierte en el único objetivo de la vida de ambos. Llegando a no concebir nada sin la otra persona, esto no es nada sano porque cada uno debe tener su pequeño espacio e independencia dentro de la relación.
- Relaciones idealizadas: Son aquellas en las que la imagen de la otra persona como un ángel perfecto marca todas nuestras decisiones. Esto no es nada bueno porque las personas no somos perfectas y en el momento en el que se rompe esta imagen de perfección la persona en sí que la tiene sufre mucho.
- Relaciones ancladas en el pasado: Otra de las causas que hace que una relación se pueda convertir en tóxica, es vivir anclado en el pasado. Es decir, estar todo el rato pensando en cosas que pasaron en un momento concreto de la relación para justificar el presente y no avanzar en el tiempo.
- Relaciones basadas en la mentira: Cuando se comienza una relación se tiene que tener presente que la sinceridad es lo más importante, no puedes fundamentar una relación en mentiras continuadas pues no se sontendrá de forma firme.
- Relaciones sin derecho al perdón: Perdonar es algo importante y necesario en una relación, si vas a iniciar una relación de pareja, es importante que tengas en cuenta que deberás perdonar en alguna ocasión o de lo contrario la relación no saldrá adelante.
- Relaciones en las que la comunicación es agresiva: El tipo de relaciones en las que la comunicación es pasivo-agresiva no funcionan de ningua de las maneras, para tener una relación sana, es importante saber comprender y ser tolerantes con nuestra pareja y evitar imponer nuestras ideas a la fuerza.
- Relaciones con chantaje emocional:Las relaciones en las que el chantaje emocional es el principal protagonista, no tienen mucho futuro. No se puede conseguir aquello que queremos a través de sentimientos de culpabilidad o dando pena a la otra persona porque estas reacciones no son sinceras y la frustración acabará haciendo que la relación explote.
- Relaciones en segundo plano: Cuando se tiene una relación madura, el nivel de implicación debe ser total. Si tienes una relación en la que no os veis apenas, ni tenéis unos lazos estrechos, seguramente esa otra persona esté contigo por comodidad ya que el amor se demuestra a través de la implicación.
Cuestión de quererse a uno mismo
Estar enamorada es algo maravilloso, pero para poder amar sanamente a alguien lo más importante es quererse primero a uno mismo. Valorate y no dejes que una relación tóxica te haga infeliz. Si tienes algún tipo de relación tóxica, no lo pienses más y acaba con ella o cámbiala radicalmente.