Me arrepiento de haberme casado: Consejos y soluciones

No importa si fue hace poco que te casaste o si llevas casada toda una vida; cuando las dudas empiezan a asomar por tu cabeza, es común que pienses «me arrepiento de haberme casado». A veces te sientes feliz y otras veces te sientes sola. ¿Qué puedes hacer en este caso? ¿Cómo ordenar esta marea de sensaciones que te están superando? ¿Por qué la felicidad se torna en miedo y en angustia? Te damos unos consejos y soluciones que te ayudarán a ver la situación con otros ojos o a aceptar que quizás, es el final de un capítulo de tu vida.

Me arrepiento de mi matrimonio
Ni es oro todo lo que reluce ni es todo color de rosa. La frase de cuento que dice «vivieron felices y comieron perdices» no funciona al cien por cien o al menos no en todos los casos. Si te acabas de casar y ya te arrepientes, o llevas años de feliz matrimonio y es ahora cuando sientes que no tenías que haberte casado, tranquila, son muchas las mujeres que están en tu situación, y es que no es fácil eso de compartir tu vida con la misma persona día tras día. Parece imposible pensarlo cuando estás ilusionada y enamorada hasta los huesos, ¿quién iba a decir que hoy te encontrarías leyendo esto?

Amar no es tan sencillo como nos lo cuentan en las películas y en los cuentos de hadas cuando somos pequeñas. Cuando nos enamoramos lo hacemos también de sus costumbres, de su forma de ser, de sus cambios de humor y de la evolución que tendrá esa persona a lo largo de los años. Por lo que hay que asumir que es probable que esa persona de la que nos enamoramos pierda las cualidades que en un principio tanto nos atrajeron y no solo eso, si no que las cambiará por otras que no nos gusten tanto. Hablemos claro: nosotras también cambiamos. ¿quizás decir me arrepiento de haberme casado queda un poco grande en tu caso?

Qué hacer si te arrepientes de tu matrimonio
Amar implica aceptar las reglas del juego por parte de los dos, asumir los derechos individuales, las decisiones del otro y los cambios en la relación que se pueden producir en el día a día, entonces ¿qué hacer si tienes el pensamiento de que no deberías haberte casado? Si aunque lo intentes, no consigues quitarte esta frase de la mente, sigue leyendo:

  • Piénsalo bien. Hay mujeres que dicen que con el matrimonio sus maridos han cambiado, que ya no se cuidan tanto, que no tienen detalles, que son más descuidados con la relación de ambos, que ya no quieren salir como antes… Se acabó el cortejo, se acabó la pasión. Es típico que la dejadez haga acto de presencia, por lo que si esto es lo que ocurre en tu matrimonio, antes de tomar ninguna relación precipitada, intenta hablarlo con él, decirle que no te gusta el curso que están tomando las cosas, que quieres que la magia vuelva. A veces no nos damos cuenta de que esto sucede y solo necesitamos que nos lo recuerden para cambiar. Este sería nuestro primer consejo.
  • ¿Qué te enamoró de él? Si te agobian los pensamientos negativos, recuerda qué fue lo que te hizo enamorarte de él o ella, recuerda vuestra boda y los momentos tan especiales que habéis vivido juntos; haz planes de futuro y visualízate si estás a su lado. Intenta compartir con tu pareja estos pensamientos para revivir también en esta persona el ánimo.
  • Habla con los tuyos.Cuenta a tus amigos y familiares cómo te sientes y cuál es el problema, ellos os conocen a ambos y te podrán aconsejar y ayudar a ver la situación desde otro punto de vista. Eso sí, cuida de no ir soltando toda tu intimidad a diestra y siniestra.
  • Probar con la terapia de pareja Si ves que la situación es casi insalvable, si tenéis muchos desencuentros y parece que algo se ha roto entre vosotros, plantéate ir a terapia de pareja. A veces, lo que parece insalvable, se puede recuperar con la ayuda externa de profesionales. No creerías la cantidad de parejas que consiguen ser felices tras hacer terapia.

La última palabra la tienes tú, piensa con calma lo que quieres hacer y hazlo para que podáis ser felices ambos. Recuerda que, como decían las abuelas: antes, lo roto se arreglaba, no se tiraba a la basura. Quizás merece la pena no tirar a la basura tu matrimonio. Si después de haber intentado salvarlo, descubres que esta persona no es para ti, entonces deseamos que seas fuerte, sincera y valiente para dejarlo. Si en tu caso, eres víctima de maltrato de algún tipo, no dudes en hacerlo, la vida es corta y maravillosa y no la debes perder con personas que no te quieren bien.

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