Machismo: los jóvenes de ahora no han evolucionado. Podemos pensar que no, pero los adolescentes de ahora son igual de machistas, o más, que la generación de sus padres. Según los expertos nos encontramos en un momento en el que existe una “falsa situación de igualdad” y, aunque el machismo tradicional está mal visto, siguen siendo habituales las ideas de que en una relación de pareja “la chica debe complacer al chico” o la de que las mujeres necesitan protección.
Puede que no piensen que las mujeres se tienen que quedar en casa y no puedan trabajar fuera, pero los adolescentes de hoy no están tan lejos como creemos del machismo. La Federación de Mujeres Progresistas (FMP) ha aprovechado que hoy se celebra el Día Internacional por la Erradicación de la Violencia de Género, para presentar los resultados de un estudio realizado a jóvenes de entre 14 y 18 años.
Los resultados son alarmantes. En una época en la que la igualdad entre la mujer y el hombre es uno de los principales objetivos políticos de todos los partidos y cuando ya estamos acostumbrados a que los puestos de responsabilidad no los ocupen solo los hombres, los jóvenes encuestados se muestran de acuerdo en más de un 30% con la idea de que una mujer se siente realizada cuando tiene novio y 6 de cada diez opinan que los celos son “normales en la pareja”.
La Federación de Mujeres progresistas advierte de que estamos frente a un grave problema que puede traer consecuencias muy graves en el futuro. Además, culpan a las series de televisión y las películas de potenciar los estereotipos de género. La mayor parte de los encuestados identifica a las chicas con actitudes como la ternura o la comprensión y a los chicos con la agresividad y la valentía. Este hecho, advierte la Federación, puede dar lugar a que las chicas lleguen a justificar el maltrato por considerarlo un comportamiento natural del género masculino. Las nuevas tecnologías e internet son también un buen ejemplo de cómo no somos conscientes de la violencia de género real que nos rodea.
Pero lo realmente peligroso de la situación es que todos los encuestados piensan que viven en una situación de igualdad debido a que ya no existen, como antes, las normas legales que prohibían a las mujeres realizar determinadas actividades. Las mujeres pueden trabajar fuera de casa, tienen acceso a todos los puestos de trabajo y, en la mayoría de los casos, no dependen de su marido, pero eso no quiere decir que la igualdad sea plena o que hayamos eliminado todos los prejuicios machistas de nuestra sociedad.