La seguridad en sí mismos, la confianza, el saber estar y el valor de las cosas. Son cosas que, en muchas ocasiones, olvidamos o tendemos a dejar de lado cuando «ponemos a prueba» a un hombre. Los hombres maduros tienen bien presentes sus metas, sus ideas y sus objetivos, lo que hacen de ellos personas con clase y con un saber estar que no pasa desapercibido. Aunque quizás sea más fácil descubrirlos sabiendo qué cosas NO hacen nunca¿Quieres descubrir las cosas que los hombres maduros nunca hacen? En EllaHoy te lo contamos, no te lo pierdas que es de lo más interesante.
Lo que no hacen los hombres maduros
Tienen las ideas bien claras, persiguen sus objetivos y no tienen miedo de expresar sus sentimientos. Los hombres maduros tienen algo que les hace irresistibles. Y tienen unas reglas básicas sobre lo que no hay que hacer:
1. No se dejan asustar por el miedo
Los hombres maduros no permiten que el miedo al fracaso o al rechazo les asuste. De lo contrario sería como convertirse en alguien dócil, con temor a afrontar las grandes oportunidades. Un hombre maduro sabe que el miedo está siempre presente, pero sabe cómo mantenerlo a raya. Nada de miedo a enfrentar las broncas, nada de temor a cambiar de trabajo… Se vive con miedo sí, pero se afronta con madurez.
No hacen cosas por complacer a los demás
Es fácil ver a chicos jóvenes que tratan de impresionar a las chicas, o a hombres que leen sobre arte para intentar quedar como tipos muy cultos; los hombres maduros no, ellos no encuentran motivación ninguna en lo que pensarán los demás, son más independientes y sinceros con ellos mismos. Si quieren aprender algo nuevo, lo hacen porque les gusta, no con el fin de impresionar a nadie.
Buscan modos para aprender
Los hombres maduros son personas cultas. Les encanta leer libros para ampliar sus conocimientos y desarrollar sus habilidades, es decir, saben quiénes son y a dónde quieren llegar, tienen claros sus objetivos y su metas, tanto profesionales como personales. Estos hombres aman la vida y por tanto, aman aprender. No es que sean perfectos, pero saben sacar lo mejor de las situaciones, de lo que leen, de lo que ven… para su aprendizaje personal y profesional.
No se dejan intimidar con las acciones de una mujer
Algo que a nosotras nos parece de lo más sexy. Saben que los hombres y las mujeres, en algunos aspectos, somos algo diferentes. Un hombre maduro comprende que las mujeres se comunican y discuten de manera distinta. Es por ello que no se enojan fácilmente con las acciones de una mujer, sino que tratan de escucharlas y comprenderlas como perfectos caballeros.
No se sienten inseguros con su aspecto
Muchos chicos se sienten, en algunas ocasiones, inseguros con su aspecto y con su físico; algo que también nos pasa a nosotras muchas veces. A los hombres maduros les ocurre lo contrario, no tienen miedo a experimentar con la moda, ni a llevar su estilo con clase sea el que sea. Se sienten únicos y confiandos, lo cual les da un aspecto de lo más interesante. Obviamente, todos tenemos un pedacito de inseguridad siempre y tampoco hay que ser arrogantes; pero notarás que un chico maduro no se hace muchos problemas por su físico o no vive escondiendo sus lados menos positivos. Digamos que ya pasó por eso y lo superó.
No dejan que nadie les intimide
Hay una clara diferencia entre crear conflicto y dejar que te intimiden y esto es algo que ellos entienden muy bien. No buscan pelear con nadie (al menos no de la nada) y evitan las confrontaciones siempre que pueden pero, no permiten que nadie les intimide ni invada su espacio personal de una forma avasalladora. Un hombre maduro sabe poner sus límites y por eso, no tiene miedo a expresarse; además, se sabe controlar y eso le permite no pelear continuamente por cualquier desacuerdo. Sabe discernir entre un «punto de vista diferente al suyo» y un «ataque».
No tienen temor a los desafíos
Las derrotas no forman parte de su vida. Si algo no se sale a la primera lo siguen intentando hasta que lo consiguen, un ejemplo de esfuerzo digno de admirar. Una regla que siempre tienen bien presente los hombres maduros: Si quieres lograr tus objetivos hay que luchar por ellos y no ceder ante nuevos retos. A veces la vida es difícil, pero con un hombre maduro, te aseguramos que las cosas parecen más simples. Además, siempre tendrás un referente de admiración si tu pareja es segura de sí misma.
No se fijan metas irreales
Tienen objetivos y metas, tanto personales como profesionales, pero son reales y alcanzables. No se fijan objetivos irreales que saben a ciencia cierta que no van a poder lograr. Son pacientes con ellos mismos y dedican todo el tiempo que es necesario para alcanzar lo que se han propuesto.
No ven su trabajo como algo aburrido
Muy común es pensar que nuestro trabajo es aburrido, incluso algo tedioso. Cosa que no les ocurre a ellos, primero porque han luchado para tener el trabajo que quieren y, segundo, porque si hay algo que no les agrada de su empresa, tratan de verlo de forma positiva o de cambiarlo. Un buen ejemplo a seguir.
Los hombres maduros no tienen resentimientos
Ni rencores, saben perdonar cuando hay que perdonar. Y también saben pedir perdón y reconocer sus errores. Frases como: «Lo siento» , «estaba equivocado» o «no volverá a ocurrir « forman parte de su vocabulario, con lo que consiguen que los de su alrededor puedan confiar en ellos.
No se distancian de su familia
Los hombres maduros saben de la importancia de pasar tiempo con la familia, de disfrutar de cuantos más momentos con los tuyos, mejor; y no tienen inconvenientes en decirlo, ni en cancelar otros planes con los amigos para estar con sus padres o hermanos. Algo que, cuando somos jóvenes e inseguros, tendemos a dejar de lado.
¿A que dan ganas de conocer un hombre así?
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