Está muy extendida la creencia de que dar celos a la persona que nos gusta llama más su atención, ya que nos convertimos en algo casi inalcanzable para él. Sin embargo, esto no podía ser más equivocado y alejado de la realidad. Los celos se originan cuando una persona a la que quieres deja de mostrarte cariño y comienza a dárselo a otra persona. Generalmente es de manera injustificada, pero el afectado siempre tratará de darle una explicación lógica para entenderlo. Es aquí donde viene el problema, ya que esta justificación puede ser beneficiosa para nosotras o, por el contrario, hacer que el hombre que te gusta se aleje de ti. ¿Realmente crees que es bueno darle delos a un hombre? ¡Te lo contamos!
Pros de dar celosLos celos no son siempre destructivos, y es que debemos reconocer que es una emoción que todos podemos llegar a tener si nos sentimos atacados. En el caso de que, por causas externas a ti, el hombre que te gusta siente celos por algo que no has hecho tú, pueden ser celos sanos. Hay que reconocer que en parte nos hacemos sentir más queridas, pero debes tener muy en cuenta que de verdad son saludables y no destructivos. Procura que únicamente se den en momentos puntuales y que se repitan lo mínimo posible, explicando a tu pareja o al hombre que te gusta que no es necesario que sienta celos. En caso de avivarlo, puede traer malas consecuencias.
Contras de dar celosQuizá al principio pueda resultar divertido, pero pronto deja de serlo por completo. Sentir celos no es nada agradable, y menos si se repite en el tiempo. Si tratas de dárselos a un hombre que te gusta, probablemente acabe pensando que no le interesas y va a dejar de sentir algo por ti. Es decir, vas a causar el efecto contrario al que buscabas.
Por otro lado están los celos cuando ya sois pareja, que son los que peores consecuencias trae consigo. En el mejor de los casos ocurrirá lo que ya te hemos contado anteriormente: sentirá que ya no le gustas y cortará la relación por lo sano. La peor parte viene cuando la relación y los celos continúan, ya que provocarás que tu pareja desarrolle una desconfianza continuada hacia ti y, por consiguiente, que se convierta en un hombre controlador. A partir de este momento se desencadenará toda una serie de presiones por su parte, como llamadas continuas preguntando dónde estás y con quién, peticiones para que dejes de hablar con otros hombres y un largo etcétera. Lo peor de todo esto es que, como acabarás deduciendo, no sólo habrás perdido a tu pareja, sino que por el simple hecho de querer recibir más atenciones lo habrás convertido en el tipo de hombre del que siempre has huido.
RecomendacionesCon todo lo dicho anteriormente te habrás dado cuenta de que los celos no son para nada saludables. Lo mejor es que procures neutralizarlos fomentando la comunicación entre vosotros y explicándole que el resto de hombres no te interesan. Por supuesto, te pedimos que tengas especial cuidado con esas personas que muestran celos patológicos o sin causa justificada, ya que en el peor de los casos puede tratarse de un hombre controlador o, incluso, un posible maltratador.