Es bastante común en una pareja, sobre todo si se convive, que surjan roces o distintos puntos de vista no comprendidos. La diferencia entre una pareja sana que puede durar toda la vida y una tóxica que no vaya a perdurar en el tiempo, reside en cómo gestionar estas desavenencias. Para ello, lo primero es luchar contra el silencio ya que es el peor enemigo de la empatía en la pareja. Si quieres saber cómo, no te pierdas el artículo.
Enemigo invisible
Es posible recuperar la magia y hacer que tu relación funcione estupendamente tan sólo con la gestión de los silencios durante las discusiones más acaloradas o las peores, las que se alargan por días en el tiempo. Aprende a desterrar al peor enemigo de la pareja, el silencio.
Expresa lo que sientes
Durante una discusión de pareja lo más importante es que el punto de vista de ambos, quede claro para la otra persona. Es decir, hay muchas ocasiones que la falta de información provocada por los incómodos silencios, fruto de la rabia o de la frustración de no ser escuchado, provocan una falta de comprensión que no juega nada a favor del entendimiento.
Cuantos más silencios aparezcan en la conversación, más tiempo tendréis para entender de forma subjetiva lo que está pasando, creando una verdad que no existe y diferente entre vosotros. Realidad que, por otra parte, sólo es fruto de vuestra manera de sentir y no de lo que la otra persona quiere transmitir. Estas desavenencias pueden llevaros a iros a dormir enfadados y eso es algo que hay que evitar a toda costa.
Lo más importante es cerciorarse de que las cosas son entendidas tal y cómo se sienten y no dejar lugar a libres interpretaciones que pueden llevar a realidades paralelas y a problemas insalvables cuando en realidad sólo son un puntos de vista distintos.
Ponte en la piel de el otro
Además de no dejar paso a silencios incómodos y perturbadores que sólo causan malentendidos, otro de los puntos imprescindibles a tener en cuenta para una relación estable, madura y sana es la empatía. Intenta comprender que, lo que en un momento dado para una persona puede no significar nada, quizá para la otra parte suponga algo muy importante. Nunca se debe menospreciar el punto de vista de la pareja ya que, para cada individuo su forma de sentir es la única que conoce.
No todos compartimos la misma manera de sentir el mundo, es más, un hombre y una mujer difícilmente pueden coincidir en todos los aspectos emocionales por la propia idiosincrasia de género. Que no piense exactamente igual que tú, no significa que no te quiera. Existen además ocasiones en las que ni siquiera pueda ser consciente de que esté pasando algo.
Más comprensión, menos orgullo
Independientemente del tipo de problema que tengáis lo más importante, siempre va a ser hablar sobre ello. Bien porque los puntos de vista no coincidan, porque la forma de sentir sea diferente o simplemente porque no todo el mundo ha llevado la misma vida. Los acontecimientos que vivimos a lo largo de esta son totalmente determinantes a la hora de sentir o entender determinados asuntos relacionados con el corazón, por lo que debéis poneros en el lugar del otro y apelar a vuestra comprensión más profunda. Una escapada romantica puede actuar como una magnifica terapia para vosotros y en definitiva, lo más importante es, en los momentos difíciles, pensar en aquello que os unió y no en lo que os está separando.