El chocolate siempre ha sido considerado el alimento afrodisíaco por excelencia. Muchas mujeres hablan del chocolate como el sustituto ideal de mantener relaciones íntimas y hay estudios que han demostrado que las mujeres que toman chocolate tienen más deseo y excitación que las que no lo prueban. A pesar de ello, sigue habiendo algunos detractores que afirman que las propiedades afrodisíacas del chocolate responden más a la leyenda romántica que se ha ido forjando en torno a este alimento. ¿Qué hay de verdad y qué hay de mito en las cualidades afrodisíacas del chocolate?
Historia del chocolate como afrodisíaco
Aunque hay evidencias de que el cacao se consume como alimento humano desde el año 1.900 a.C, parece que fueron los olmecas los primeros cultivarlo y usar las semillas de cacao molidas para hacer una bebida con agua, especias, hierbas y chiles, que parece que usaban en rituales religiosos y como bebida medicinal. Se piensa que esta primera bebida era una especia de cerveza de cacao fermentado y era muy común servirla en celebraciones matrimoniales.
[didascalia fornitore=»foto»]Mujer azteca haciendo chocolate, imagen presente en el Códice Tudela. Foto: Wikipedia. [/didascalia]
Siglos después, el cacao continuó muy presente en otras culturas mesoamericanas, como los aztecas y los mayas, los cuales llegaron a considerar la deliciosa bebida energética como la «bebida de los dioses». Cuentan que Moctezuma, el más famosos de los reyes aztecas, bebía una bebida espumosa hecha a base de chocolate antes de acudir a sus reuniones nocturnas con sus esposas.
[didascalia fornitore=»foto»]La ‘White Chocolate House’ en Londres, s. XVIII. Foto: Wikipedia[/didascalia]
En Francia se popularizó enormemente como alimento afrodisíaco cuando Maria Teresa de Austria, infanta de España y Portugal, ofreció chocolate como regalo de compromiso al rey Luis XIV. Siempre se ha rumoreado que Madame Pompadour utilizaba la bebida de sabor inconfundible como forma de estimular su deseo hacia el rey y parece que Madame du Barry prefería ofrecerlo a sus amantes masculinos para vigorizarlos y entusiasmarlos.
Muchas son las relaciones históricas del chocolate con el deseo, por lo que culturalmente no hay que descartarlo como un alimento afrodisíaco.
Propiedades afrodisíacas del chocolate
Parece que la consideración del chocolate como uno de los alimentos afrodisíacos más populares no es casualidad. Este delicioso dulce tiene algunas sustancias que aportan sensaciones de energía y vitalidad por la que muchos consideran el chocolate como afrodisíaco.
- El chocolate es rico en triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina, que es una sustancia que se relaciona con el humor, el placer… De hecho, en los tratamientos contra la depresión es habitual el uso de triptófano, así como se recomienda el consumo de alimentos que contengan este aminoácido a personas propensas a esta enfermedad.
- Otro de los componentes de este manjar es la feniletilamina, una sustancia que alivia el ánimo, se relaciona con las anfetaminas y que las personas segregan cuando se enamoran.
- La teobromina, otra de las sustancias que encontramos en el chocolate, estimula los músculos del corazón y del sistema nervioso.
- El chocolate también contiene anandamida, una sustancia causante del bienestar general, ya que ayuda a mejorar los niveles de dopamina, el neurotransmisor relacionado con las emociones y el placer sexual.
- El contenido de cafeína en el chocolate hace que actúe como un estimulante natural.
La composición del chocolate, por tanto, contribuye a la afirmación de que es uno de los afrodisíacos más antiguos que existen.
Chocolate afrodisíaco. ¿Por qué hay quienes dicen que es un mito?
Si bien es cierto que el chocolate contiene todos esos elementos y que estos tienen esas propiedades. La razón que sostiene esta teoría es que la cantidad de estas sustancias en el chocolate no es lo suficientemente grande como para tener estos efectos que se le atribuyen.
Algunos expertos afirman que, en realidad, las propiedades afrodisíacas del chocolate responden más a la carga psicológica que lleva el consumir este alimento. Esta teoría apunta más al acto sensual de comer chocolate, el hecho de que un sabor tan delicioso se derrita en tu boca, la textura de un bombón o la forma de comerlo.
Comer chocolate en pareja
Ya sea por sus propiedades o por su carga cultural, lo cierto es que las parejas suelen disfrutar de las propiedades afrodisíacas del chocolate, degustándolo al final de una cena, en el café e incluso en un momento inesperado.
Comer un dulce de chocolate es un gusto que nadie debería perderse y mucho menos una pareja. Las frutas con chocolate derretido son uno de los platillos más afrodisíacos, no sólo por su sabor, sino por el contraste de colores y texturas. Nadie puede negar que ver el chocolate derretido cayendo de una fresa no es una imagen sensual.
Los bombones son otra de las mejores presentaciones del chocolate para disfrutar en pareja en una noche de pasión, así como cualquier postre que lleve chocolate, como el tiramisú o el brownie (siempre y cuando se coma con moderación para que no caiga pesado).
Por último, una buena taza de chocolate caliente puede ayudar a vigorizar hasta el más perezoso. Si estáis un poco cansados del trabajo, tomad una taza de chocolate en la tarde, ¡estaréis preparados para la noche!
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