Egovídeos de relaciones íntimas: ¿Por qué los hacemos? Hoy en día está muy de moda que las parejas se graben mientras mantienen relaciones, y estas últimas semanas el debate ha estado abierto tras salir a la luz el polémico vídeo de la concejala socialista Olvido Hormigos, pero, ¿cuáles son las razones por las que sentimos la necesidad de hacerlo? Tanto solos como acompañados, los egovídeos se han convertido en parte de nuestra vida íntima, y cada vez es más común tener una cámara en nuestro dormitorio. Te contamos algunas de las razones por las que nos encanta grabarnos en estas situaciones.
Las prácticas íntimas del ser humano, tanto a solas como junto a su pareja, han sufrido un cambio radical con respecto a las de hace años, y en la actualidad nuestra vida privada ya no se trata solamente de dos personas.
Además de juguetes de todo tipo y para todos los gustos, como hemos podido conocer a través del famoso libro ‘Cincuenta sombras de Grey’ que ha revolucionado las relaciones de pareja, también han comenzado a ponerse de moda los llamados egovídeos, que consisten en colocar una cámara enfocándonos mientras nos encontramos en la intimidad, ya sea solos o en compañía.
Desde que salió a la luz el famoso vídeo de la concejala de Los Yébenes Olvido Hormigos, una de los políticos que han protagonizado escándalos de este tipo, se ha abierto un debate en torno a este tipo de prácticas que realizamos cada vez más frecuentemente, a pesar de que corra peligro nuestra intimidad.
La pregunta es: ¿Por qué los hacemos? Te contamos algunos de los motivos que tiene la gente para grabar su vida privada.
- Lo tenemos al alcance de la mano. Desde hace unos años a esta parte, es muy extraño que alguien no lleve siempre encima una cámara o incluso dos. Los teléfonos móviles las incluyen en todos sus modelos, los ordenadores, etc. y hay que pensar que hace años sólo disponían de ella los más afortunados, y por supuesto no cabía en un bolso y mucho menos en un bolsillo.
- Obsesión por ser conocidos. Actualmente existen muchas páginas en Internet donde todo el mundo puede subir vídeos para que la gente lo vea desde cualquier parte, y a algunos les encanta el hecho de alcanzar la fama a cualquier precio.
- Queremos gustar a los demás. Es una obsesión desde hace siglos, pero ahora está al alcance de todos y seguro que todos hemos podido ver alguna foto de alguien o incluso nuestra frente al espejo antes de salir de fiesta.
- Todos lo hacen. Es cierto que mucha gente lo practica, pero realmente llegamos a autoconvencernos de que lo que estamos haciendo el totalmente normal, y seguro que llegará a serlo en muy poco tiempo.
- Experimentar con la pareja. Esta es una de las mayores razones. Las parejas con el tiempo pueden perder la pasión, y esta es una buena forma de recuperarla.
Los egovídeos se han convertido en toda una revolución, pero hay que tener mucho cuidado con ellos, ya que nuestra intimidad puede peligrar seriamente.
