El denominado beso francés no es otra cosa el clásico beso con legua. ¿Pero cómo podemos robar un beso de este tipo? Jugar con el factor sorpresa en estas situaciones es complicado, pero ya que esta semana se celebra el Día Internacional del Beso Robado vamos a ver unos trucos que te harán conseguir ese beso apasionado que tanto quieres.
Cómo robar un beso francésLo hemos visto en cientos de películas pero durante muchos años se consideró una práctica muy indecorosa. No podía practicarse en público y en el arte solo se utilizaba con el fin de representar que los amantes tenían relaciones sexuales. Y es que, este tipo de beso tan íntimo y apasionado siempre ha sido preludio de algo más, quizá por eso sea uno de los favoritos de los hombres.
Se trata de la forma perfecta para caldear el ambiente porque despierta los sentidos. La lengua y los labios son muy sensibles al tacto, de ahí que una estimulación adecuada pueda generar esas ganas irrefrenables de pasar a la acción. Pero para que luego suceda algo más hay que conseguir que el beso francés sea bueno. Ten cuenta estos consejos:
Primero debes tantear el terreno y asegurarte de que la pasión entre tú y la persona que quieres besar será suficiente para que el beso pase a ser con lengua. Para ello, nada mejor que interpretar sus señales. Si hay contacto físico previo entre vosotros, aunque sea leve, quizá él o ella también quiera algo más. También debes fijarte en su mirada, si te mira a los ojos directamente puedes tener posibilidades, pero si la fija en tus labios el éxito está asegurado.
Paso a paso para un buen beso francésdebes inclinar cabeza hacia un lado para que vuestras narices no choquen entre sí. Si su reacción es girar la cabeza hacia el lado contrario que lo has hecho tú es que está receptivo. Cerrar los ojos es importante porque hará que vuestras sensaciones sean más intensas.
No se te ocurra introducir tu lengua en su boca directamente. Empieza con besos suaves en los que vuestros labios se vayan entrelazando. Después y, poco a poco, ve abriendo la boca, sin prisa. Saca primero la punta de la lengua y observa si él te imita. Si lo hace, puedes ir sacándola un poco más hasta tocar la suya. Si no, espera y vuelve a intentarlo unos segundos después. Si cierra los labios, olvídalo. Cuando los dos estéis listos, vuestras lenguas se irán entrelazando hasta que tengan contacto total.