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¿Es posible ser amigos tras el divorcio? Cada ex-matrimonio decide si desea convertirse en amigos tras el divorcio, pero aunque algunas rupturas son muy traumáticas, otras no tanto y quizás no descartan una buena amistad en el futuro. En muchas ocasiones, cuando el matrimonio tiene hijos, la amistad puede ser la mejor manera para que los hijos vivan este proceso de cambio en sus vidas de manera menos traumática. Entonces, ¿qué podemos hacer para que esto no ocurra? Aquí tienes 11 consejos para conseguir ser amigos después del divorcio .[/multipage]
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1. Estableced los límites de vuestra amistad
Es importante tener claro qué tipos de amigos queréis ser y hasta dónde podéis serlo. Es importante que si deseáis ser amigos lo hagáis por los motivos adecuados, no porque alguno de los dos se ama o cuando hay sentimientos de dependencia emocional. De esta manera nunca funcionará. [/multipage]
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2. Esperad a superar el divorcio
No forcéis la amistad si todavía hay resentimiento, dolor o coraje que aún no hayáis superado. Lo mejor es que trabajéis cada uno de forma independiente por superar la ruptura y perdonar lo sucedido. Cuando lo logréis podréis tener una bonita amistad.
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3. No sintáis que ‘tenéis’ que ser amigos
Algunas exparejas con hijos fuerzan su amistad con la idea de que los niños no lo pasen mal, sin embargo, puede ser contraproducente en el caso de que en realidad no haya una predisposición total a serlo. Ser amigo de tu expareja tras un divorcio no es fácil, no lo forcéis. Lo mejor es que tengáis una actitud de cordialidad, donde vuestros hijos vean que podéis llevaros bien ahora que estáis separados. Si con el tiempo se convierte en una amistad, será bienvenida.
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4. No te entrometas en su vida privada
Si vuestra nueva amistad conduce a temas personales, es importante que ambos tengáis una actitud de total respeto. Meterse en exceso en su vida, criticar las cosas que no te gustan o intentar influenciar en cómo debe vivirla no es la función de un amigo. Ahora cada uno hace su vida, así que cada uno la vivirá como desee. [/multipage]
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5. Opta por la separación legal
Para que no haya problemas a futuro, lo mejor es acudir a la legalidad y formalizar el divorcio, lo que permitirá tomar acuerdos sobre la custodia de los hijos y el posible pago de la pensión alimenticia. Llegar a un acuerdo consensuado es lo mejor para asegurar una relación amistosa a largo plazo. Y si necesitáis ayuda para negociar, siempre podéis acudir a la mediación familiar. [/multipage]
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6. Evita encuentros sexuales
Después de una dolorosa ruptura, puede haber momentos de nostalgia por el pasado, e incluso el deseo de pasar algo de tiempo con nuestro ex. Se trata de una tentación a la que debemos absolutamente resistir, pues las cosas podrían empeorar. El pasado, pasado es. [/multipage]
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7. Si hay niños, piensa en lo mejor para ellos
Es un consejo obvio, pero muy importante, porque a veces las parejas rotas se olvidan de hacer todo lo posible por que los hijos lo pasen lo mejor posible ante un divorcio. Para ellos siempre están papá y mamá, dos figuras importantes a las que no deben sentirse obligados a renunciar. [/multipage]
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8. Acepta a su nueva pareja
En algún momento tu ex conocerá a alguien del que se enamorará y querrá introducirla en todos los aspectos de su vida, sus hijos y sus amigos, incluso si sois amigos, querrá presentártela. Acéptala y no la juzgues. No caigas en el error de pretender saber algo de ella a través de tus hijos o criticarla para que tus hijos no la acepten. No es tu competencia, simplemente es alguien más que será parte importante de la vida de tu ex y tus hijos y lo mejor es aceptes esta situación lo antes posible. [/multipage]
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9. No discutáis sobre el pasado
No hace falta remover ciertos hechos ni mantener conversaciones sobre algo que ya no existe. Si el divorcio es ahora un hecho firme, ¿por qué perder tiempo y energía de esta manera? Supera el pasado y céntrate en tu presente. [/multipage]
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10. No seas hostil con el padre de tus hijos
En los casos donde hay niños, es muy importante mantener una actitud amistosa en la medida de lo posible, aunque sea fingiendo delante de ellos. Tratad de restaurar un ambiente sereno por el bien de los niños que, en definitiva, siempre son los peor parados. Y si no podéis, acudid a la mediación familiar. [/multipage]
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11. Piensa en tu vida y no en la suya
A menudo, tras la ruptura, te quedas pensando en su nueva vida donde tú ya no estás o sus nuevas conquistas. Déjalo estar y haz tu vida. Pensar de esta forma sólo puede herir tus sentimientos, pues no deja de ser una persona que ha formado parte de tu vida. [/multipage]
