¿Sientes que tu pareja te decepciona constantemente? ¿Nunca hace lo que esperas de él? Antes de seguir con la relación por inercia o dejarla morir, hay una serie de cuestiones que debes plantearte. Tu problema puede tener varias causas diferentes y es importante que analices a fondo lo que ocurre antes de tomar una decisión.
No te gusta su personalidadSi alguien te decepciona con cada uno de sus actos y sus decisiones quizá es porque has proyectado una imagen ideal en él y te cuesta aceptar su verdadera forma de ser. Intenta verle como es, sin esperar nada, y comprobarás si te gusta cómo es en realidad.
Te impide ser felizQue no actúe como tú quieres, no significa que no seas feliz con él. Puede que te decepcione en ciertos aspectos, como la realización las tareas de la casa, pero que en otros la relación fluya sin problemas. Procura tener una visión general de la relación para comprobar si de verdad te está impidiendo ser feliz con sus actos.
Le estás comparando con tus exQuizá tu problema sea que mides su valía en comparación con tus exparejas. Debes saber que no es justo para él y que es muy poco beneficioso para ti. Si aun no has superado a tu ex no deberías implicarte con otra persona.
Eres demasiado exigente¿Te has parado a pensar que para él puede ser imposible cumplir con tus expectativas? Si le exiges demasiado es probable que, por mucho que lo intente, no logre satisfacerte. Debes saber si de verdad puede hacer más o si solo está siendo él mismo.
Evalúa lo que se puede cambiarDebes diferenciar entre comportamientos inherentes a la personalidad de tu pareja y aquellos que son pequeños defectos que se pueden pulir. En el primer caso hay poco que hacer, con los segundos sí se puede trabajar.
Haz un ejercicio de aceptaciónEs muy complicado pero, si esos defectos forman parte de su manera de ser, tendrás que aprender a vivir con ellos cuando de verdad quieras a esa persona. Date cuenta de que tu lucha es en vano y que solo os daña a ambos.
Ponte en sus zapatosLa empatía es muy importante en las relaciones de pareja pero ponerse en la piel del otro no siempre es fácil. Para conseguirlo, intercambiad vuestros papeles durante un día. Así comprobareis a qué se enfrenta el otro a diario y os resultará mucho más fácil comunicaros.
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