Trabajo: cuidado con lo que escribes en las redes sociales. Twitter, Facebook, LindkedIn, Instagram… son redes sociales que ya forman parte de nuestras vidas y cada vez somos más activos a la hora de usarlas, con lo que debemos tener mucho cuidado con los contenidos que publicamos. Evidentemente existe la libertad de expresión y estamos en nuestro derecho de opinar y hablar de lo que hacemos y pensamos a través de ellas (siempre y cuando no se ofenda a nadie) pero hay que tener cuidado si no quieres que en algunos aspectos de tu vida te perjudique, como por ejemplo en el trabajo, ya que tus jefes pueden tener acceso a esta información y crearse una idea equivocada de ti.
El uso de las redes sociales va en aumento, incluso puedes ser adicta a ellas sin saberlo, y no sólo entre los adolescentes, sino que la gente adulta que ya trabaja, también cuenta con sus perfiles en diferentes redes y si no quiere tener problemas en el ámbito laboral debe tener cuidado con lo que escribe y publica.
Las empresas saben perfectamente que sus empleados hace uso de las redes sociales, con lo que rastrean sus perfiles porque para ellos supone una herramienta muy útil para conocer a las personas antes de contratarlas o saber más acerca de sus trabajadores fuera de las paredes de la oficina.
Criticar a tu empresa, decir que estás harto, etc., puede ser visto por tus superiores y que no se lo tomen de muy buena gana, con lo que te puede ocasionar problemas en tu entorno laboral. Si ven comportamientos en ti poco éticos o que no son propios de una persona adulta, también puede hacer que te vean de otra forma, y si estas actitudes desacertadas son exageradas hasta te puede costar el despido.
Cómo usar las redes sociales para que no me perjudiquen
- Igual que una empresa, las personas debemos crearnos una buena imagen a través de Internet y conseguir una reputación antes nuestros seguidores. Sé fiel a tu valores y cuidado con publicar opiniones y pensamientos demasiado radicales, porque tus jefes pueden no verlo con buenos ojos.
- Tus problemas personales, y en este contexto en el que estamos hablando, principalmente los laborales, no debes airearlos por los motivos de los que hablábamos antes. Si padeces el síndrome del trabajador quemado, es mejor que lo hables con tu pareja o amigos, pero no a través de Twitter o Facebook, ya que corres el riesgo de que lo vea gente de tu empresa y que te suponga un problema en el trabajo.
- Diferencia entre amistades de verdad y gente del trabajo y crea perfiles distintos en las redes. Para el contacto con el trabajo es mejor redes profesionales como LinkedIn y Facebook, por ejemplo, para amigos, ya que se suben fotos y se hacen comentarios mucho más personales que igual prefieres que no conozcan en tu trabajo.
- También haz uso de la privacidad que ofrece las redes sociales para que solo vea el contenido la gente que tú quieres, pero si realmente quieres que algo no se lea es mejor no publicarlo. En el caso de Twitter, por ejemplo, los perfiles suelen ser públicos y lo puede ver cualquiera que tenga o no perfil en la red social, con lo que mucho cuidado con lo que dices en 140 caracteres.
Se pueden tener perfiles en las redes sociales y opinar y hablar de lo que quieras, pero si no quieres tener problemas en tu ámbito laboral, mide tus palabras y publica siempre desde el respeto y demostrando que eres una persona seria y adulta.