Tortugas de agua: cuidados

tortuga
Las tortugas de agua exigen unos cuidados especiales. Además, cada tortuga es un mundo, por lo que antes de adquirir una tortuga como mascota es importante conocer las distintas especies y sus características. Por el hecho de requerir una serie de atenciones, no son las mascotas más recomendables para dejar al cuidado de los niños, aunque eso no quiere decir que la tengas que descartar. Puedes enseñar y educar a los más pequeños en su cuidado. Te damos algunos consejos para aprender a cuidarlas.
 
Si tu mascota es una tortuga, hay una serie de cuestiones básicas a tener en cuenta para asegurar su bienestar. No olvides que las tortugas, aunque sean un animal acuático, pasan mucho tiempo fuera del agua, por lo que el espacio que deberás crearles tendrá que ser mitad agua, mitad tierra. En las tiendas especializadas en animales de compañía podrás encontrar diferentes modelos de acuaterrarios y todo tipo de complementos y accesorios para el cuidado de las tortugas. Y precisamente en estas tiendas podrás también informarte sobre otros animales de compañía, cómo viajar con mascotas o cuál son las más aconsejables si tenemos niños en casa.

  • Las tortugas pueden hibernar. Para ello deben alimentarse bien durante el verano para llegar al invierno con las reservas suficientes. Sin embargo, si se las mantiene con el calor adecuado, no lo necesitarán. Ten en cuenta que estas tortugas en su hábitat natural no hibernan nunca, por lo que te aconsejamos que las mantengas activas.
  • Debes sustituir de manera frecuente el agua y asegurarte de que esté siempre limpia. También debes limpiar con asiduidad todo el espacio que ocupe la tortuga. Compra un buen filtro que conserve la calidad del agua.
  • El agua debe estar libre de cloro, sus ojos son muy sensibles.
  • No debes darles de comer más de dos veces cada día, procurando no echarles demasiado alimento.
  • A las tortugas debe darles el sol todos los días, ya que para ellas es una fuente vital a través de la que reciben vitaminas.
  • La temperatura debe mantener a una temperatura constante, entre los 26 y 28 grados. Por su parte, la temperatura de la zona de tierra por la que se moverá la tortuga debe superar los 30 grados. Para conseguir esta temperatura, puedes utilizar un tubo fluorescente o lámpara para reptiles.
  • Las tortugas pueden comer casi de todo, desde insectos a hojas de lechuga y lombrices.

Si cuidas bien a tu tortuga, tendrás mascota para décadas, ya que tiene una vida muy larga. Y si lo que buscas es una mascota pequeña, los pequeños roedores también son una alternativa.

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