Torrijas: receta fácil para Semana Santa. Un dulce, tan sencillo de elaborar como rápido de comer, porque las torrijas se pueden degustar tanto frías como calientes. Son, sin duda, un postre y una tradición de la Semana Santa en nuestro país. Si quieres preparar una receta casera, toma nota de los ingredientes que vas a necesitar y de los pasos a seguir. Las torrijas, aderezadas con azúcar y en algunos casos con un chorrito de vino o de miel, son además rápidas de preparar y no necesitas tener mucha práctica en la cocina para desenvolverte.
Las torrijas, una de las tradiciones de Semana Santa, aunque desde luego es un postre tan sencillo que puedes preparar en cualquier época del año. Además, esta receta es un estupendo truco de cocina si tienes pan del día anterior y no quieres tirarlo. Con las torrijas puedes aprovechar esa barra de pan que no has utilizado para hacer un rico y dulce postre.
Toma nota de los ingredientes que vas a necesitar para preparar las torrijas:
- Un litro de leche
- Una ramita de canela
- Una corteza de limón
- Una barra de pan (también admite rebanadas de pan de molde, aunque procura que sean más anchas de lo normal)
- Dos huevos
- Aceite de oliva
- Azúcar o miel (según preferencias)
Para su elaboración, lo primero es calentar la leche junto con la ramita de canela y la corteza de limón. Al primer hervor, retiramos del fuego y sacamos la canela y la corteza. Dejamos enfriar la leche. Mientras tanto, cortamos la barra de pan en rebanadas, un poco gruesas, y las colocamos en un bol. Encima, echamos la leche y la dejamos unos minutos, para que el pan vaya absorbiendo la leche y quede blando. Si está demasiado caliente la leche, corres el riesgo de que se deshaga el pan, por eso es mejor que la barra sea del día anterior.
A continuación, sacamos los trozos de pan y los rebozamos en los huevos batidos. Ponemos el aceite a calentar, y cuando esté caliente, vamos friendo cada rebanada de pan. Cuidado al darles la vuelta, ya que se pueden romper, así que lo mejor es utilizar una espumadera. Por último, cuando estén doradas, las sacamos y espolvoreamos con azúcar. Y listas para servir. ¡Ahora ya te puedes atrever a prepararlas tú sola y a sorprender a los tuyos! Ideales para la merienda o como postre de sobremesa.