Tipos de abono para plantas: mantenlas alimentadas. Las plantas, qué poco caso las hacemos la gran mayoría de las veces y qué bonitas quedan en nuestro hogar o en nuestros balcones cuando le salen las flores. Un poco de cuidado con ellas como, podarlas de vez en cuando, regarlas cuando el agua les es necesaria, cambiarles a diferentes ambientes según las temperaturas o si el sol les entra directamente o no, son pequeñas cosas que se han de hacer para conseguir que nuestra planta retoñe y le salgan aquellas maravillosas flores que tanto favorecen en cualquier rincón donde las pongamos. En este caso, os queremos contar los diferentes tipos de abonos que existen para que así podáis elegir aquel que más se adecúe a nuestro tipo de planta.
Las plantas como seres vivos que son necesitas de unos cuidados básicos para que crezcan fuertes y sanos. Para algunas personas supone un verdadero esfuerzo la dedicación que supone tener una planta, sin embargo, el tiempo que nos lleva cuidarlas no supone más de 10 minutos a la semana.
Durante la gran mayoría de las semanas únicamente necesitaremos tener en cuenta que dos o tres veces como mucho deberemos echarles un poco de agua para que no se les seque la tierra, así como colocarlas en el lugar correcto de la casa para que les de la luz necesaria y estén a la temperatura adecuada.
La gran mayoría de las plantas de interior no necesitan de unos cuidados extraordinarios, no así ocurrirá con las plantas más exóticas, que si bien son llamativas, necesitan de unos cuidados específicos mucho más trabajosos para nosotros, como ocurre en el caso de las plantas carnívoras.
Si cuidamos nuestras plantas con un poco de mimo, estas florecerán y crecerán sanas produciendo en nuestro hogar una calidez extraordinaria. Para ello solo tenemos que regarlas de vez en cuando, podarlas cuando sea necesario y de la forma correcta y darle el sustrato necesario para su alimentación.
¿Cuáles son los tipos de abonos y fertilizantes más recomendables?
Dentro de los tipos de abono que tenemos podemos encontrarnos de dos tipos: abonos naturales y fertilizantes químicos.
- Abonos naturales tales como estiércoles, compost y otros abonos orgánicos.
Los estiércoles y compost son materiales obtenidos a partir de las heces de animales en el primer caso y de los residuos vegetales del jardín y comida en el segundo.
En el caso de otros abonos orgánicos podríamos tener la turba, que es la base para preparar muchos substratos, así como otro tipo que podrían ser restos de cosechas y pajas, abonos verdes, huesos de animales triturados, etc.
- Fertilizantes químicos.
En este punto es donde encontramos mayor variedad: fertilizantes minerales convencionales, de lenta liberación que duran más tiempo aunque también son más caros, abonos líquidos que son lo que utilizamos para verter en las plantas de interior y los correctores de carencias que como su propio nombre indica se indica de dar a la planta aquellos nutrientes de los que carece.
¿Cuál es la diferencia entre un tipo de abono y un fertilizante?
Los abonos orgánicos son mejores para la tierra al formarse humus. Además suministra una gran cantidad de nutrientes para la planta aunque sí lo hace de manera más lenta que los fertilizantes.
Por otro lado, los abonos químicos o fertilizantes no suponen una mejora del suelo de la planta, aunque sí un aporte de aquellos nutrientes necesarios para ella que se les suministra de una forma más directa y por lo tanto más rápida.
¿Cuáles son los más recomendados para las plantas de interior?
Lo ideal sería utilizar aquellos abonos que contuvieran un gran aporte de potasio, fósforo y nitrógeno, ya que son los elementos de los que más carecen las plantas.
Si queremos mejorar el sustrato de la tierra y sus nutrientes, optaremos sin dudar por los abonos naturales, pero si por el contrario lo que queremos es que nuestras plantas tengan los nutrientes necesarios cuanto antes, entonces optaremos por lo que podría ser la vía más rápida: los fertilizantes.