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Rosa Benito ha tenido que hacer el Camino de Santiago para reconciliarse consigo mismo. Eso sí, lo ha hecho con una cámara de Sálvame Deluxe pegada a su espalda. Y es que el programa de Telecinco nos ha narrado día a día como ha sido la aventura de la alicantina por tierras gallegas. Unos kilómetros que han servido para ver a la verdadera Rosa, que admite que después de esta experiencia se ha quitado la medicación. No te pierdas la galería de fotos porque comprobarás que este Camino no ha sido un camino de rosas para ella.
Durante cinco días, Rosa Benito ha recorrido el Camino Santiago. Una aventura con la que ha pretendido hacer un punto de inflexión en su vida. A lo largo de todos los kilómetros ha podido recapacitar, reflexionar, reír y por supuesto llorar. La ex de Amador Mohedano dice que ahora es una mujer más fuerte, más segura, y lo más importante que ha dejado de tomar la medicación que tomaba después de sus fuertes depresiones.
“A mí me gustaría que fuera el punto de partida de algo nuevo”, con estas palabras arranció la alicantina su Camino de Santiago. Aunque los colaboradores no se creen que vayamos a ver a una nueva Rosa, ella insiste en que esta experiencia vital la ha cambiado para siempre. “He perdido miedos y ganado la confianza que no tenía. A lo mejor para estar aquí hoy me tendría que haber tomado un tranquilizante y no me lo he tomado», les apuntó.
Y claro está, tantos kilómetros en solitario dan para pensar en muchas cosas, entre ellas en Amador Mohedano. «Él no está enamorado de mí, yo no estoy enamorada de él pero tenemos cuatro hijos y por su bien no tenemos que tener rencor», reconoció. También tuvo su momento su hija Chayo, a la que excusó de cualquier polémica. “Ella no tiene la culpa de tener los padres que tiene. Le he pedido perdón y lloro con ella”.
Pero sin duda el momento más duro de este minicamino fue Rosa vio que tenía unas manchas en la piel y, antes de comenzar su segunda etapa, la colaboradora de ‘Sálvame’ tuvo que acudir a un centro médico. Finalmente, y por fortuna, se trataba de una reacción alérgica por el sol y con unos cuantos consejos se acabó aliviando.
En su tercera etapa, la colaboradora empezó a acusar el cansancio físico, aparecieron hematomas en las piernas y tuvo que acabar antes de lo planeado. Pero al final, Benito consiguió llegar a Santiago, y con ello, comenzar una nueva vida. «Le tengo que dar gracias a la vida por lo que tengo. No quiero volver a ningún pozo, nada de oscuridades ni de malos rollos”, aseguró muy emocionada.
