¿Sabías que el pádel fortalece el corazón, tonifica los músculos y ayuda a quemar grasas? Son algunos de los beneficios del pádel, un deporte en pareja que, aunque parecido al tenis, tiene sus particularidades.
Los beneficios de jugar al pádel son físicos y psicológicos. Así, por ejemplo, es un deporte perfecto para incrementar la agilidad y capacidad de reacción y, al jugarse en parejas, ayuda a socializarse. Descubre cómo ponerte en forma jugando al pádel.
Pádel, ¿en qué consiste?
El pádel es uno de los deportes más modernos, considerado incluso elitista en un principio, pero que, por su forma de jugar, no ha dejado de ganar seguidores.
El pádel se practica en parejas con un sistema de juego parecido al tenis, ya que el objetivo es pasar la pelota por encima de la red e impactar en el campo contrario. Se juega a 3 sets, y gana la pareja que sume 2 de ellos.
Aunque su nombre procede la palabra en inglés paddle (significa pala, raqueta), es un deporte originario de México. El pádel fue inventado a finales de la década de 1960, extendiéndose su práctica al resto de América y Europa.
Beneficios del pádel
- Mejorar la condición física.
- Aumentar la resistencia.
- Mejorar la coordinación de movimientos.
- Mejorar los reflejos.
- Potenciar la agilidad mental para saber qué rumbo llevará la pelota y cuál será la mejor forma de pegarle.
- Refuerza la concentración con la lectura anticipada de la jugada.
- Fortalece y tonifica los músculos de todo el cuerpo.
- Mejora el estado de ánimo.
- Potencia la capacidad de superación.
- En el caso de los niños, el pádel estimula el desarrollo psicomotriz.
- Tonificar piernas y brazos.
- Quemar calorías más rápido (hasta 400 kcal por sesión).
- Activar el sistema cardiovascular.
Cómo jugar al pádel
El calentamiento para jugar al pádel es fundamental antes de empezar, y es que es un deporte que obliga a realizar movimientos en los que se implican todos los músculos del cuerpo (frenadas, cambios de dirección, estiramientos…).
Por ello, y para evitar lesiones, es clave realizar unos ejercicios previos: corriendo un poquito o moviéndote un poco antes (un peloteo muy suave por ejemplo), seguido de unos estiramientos de las articulaciones, especialmente tobillos, rodillas, cadera, muñecas y hombros.
Si te animas a probar nuevas disciplinas deportivas, te dejamos con unos vídeos sobre cómo jugar al pádel y consejos para principiantes:
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