Nuestra casa es nuestro templo, pero a veces lo descuidamos y acabamos llenándolo de cacharros inservibles. Si quieres ordenar la casa de forma efectiva, no te pierdas estos trucos para tirar cosas inútiles.
¿Qué es el decluttering?
Lo sabemos: hay objetos que sencillamente se nos hace imposible tirar por traernos grandes recuerdos. Pero, ¿para qué necesitas un reloj roto, un juguete de tu infancia o calendarios de hace años?
El decluttering es el sistema definitivo para ordenar la casa y disfrutar de una vida minimalista. Entre sus principales normas está la de deshacerse de todo aquello que no necesitemos o no nos haga felices. Si quieres saber cómo, echa un vistazo a los trucos que te contamos a continuación.
Cómo ordenar la casa tirando cosas inútiles
- Mira dentro de todas las cajas.
Lo primero que tienes que hacer para ordenar la casa tirando cosas inútiles es mirar en el lugar donde suelen acumularse: las cajas. Ahí introducimos objetos que no necesitamos en nuestra vida y que, sin embargo, nos da lástima tirar: periódicos viejos, agendas utilizadas y pasadas, revistas, cupones de descuentos caducados, juguetes de tu infancia… ¿Para qué quieres todo eso? ¡Deshazte de todo! - Saca todo de tu armario.
¿Cuánto hace que no te pones ese jersey? Es más: ¿cuánto hace que dejó de gustarte? Saca todo lo que tengas en el armario y decide con qué prendas quieres quedarte teniendo siempre presente si le das uso habitualmente o no. - Sin piedad para las prendas deterioradas.
Y siguiendo con la ropa y otros útiles del hogar, seguro que tienes guardado en algún cajón un antiguo mantel, unas sábanas o incluso una prenda de vestir con una mancha horrorosa que nunca has logrado quitarle. Acaba con ella de raíz cambiándola por otra. - Analiza tu vajilla.
Es muy normal que al fregar se nos pueda resbalar un plato y acabemos haciéndole una muesca, pero sacarlos cuando tenemos invitados no va a ser agradable y siempre acabamos teniéndolos guardados. Esto mismo ocurre también con ollas y sartenes tan antiguas que incluso las obviamos cuando tenemos que cocinar. Saca de tus cajones todo lo que no te gustaría sacar a tus invitados y quédate con lo que realmente te sientas cómoda. - Renueva las plantas mustias.
Acéptalo, la vida de esa planta que te gustaba tanto ha llegado a su fin y deberás dejarla ir. Puedes cambiarla por otra o plantar semillas para que una pequeña vida pueda nacer en cuestión de días. - Revisa los cosméticos.
¿Sabías que los cosméticos tienen fecha de caducidad y pueden llegar a provocar problemas en la piel? Comprueba si los tienes mucho tiempo o si su color y textura han variado. Si es así, no te lo pienses y cámbialos por otros. - Deshazte de las cajas de botones.
Junto al costurero siempre tenemos a nuestra fiel amiga: la caja de botones. Nos lleva muchos años llenarla con los botones que traen las nuevas prendas de ropa o con los que quitamos a los pantalones que vamos a tirar, pero te recordamos que durante todos esos años nunca te ha hecho falta ni un solo botón. Ahí lo dejamos. - Mira bien tus estanterías.
Es bonito tener una estantería cargada de libros, y aún lo es más si has podido leerlos todos. Pero, ¿qué vas a hacer con todos ellos? A menos que haya alguien más en casa o tengas algún amigo a quien prestárselos, por lo general no te van a servir de mucho. Te recomendamos que optes por comprar un e-reader, ya que ocupará muy poco espacio y tendrás la casa más despejada. - Piensa en si quieres tenerlo.
¿Realmente ese objeto te es útil y te hace sentir cómoda? Si es así, consérvalo. Si la respuesta es ‘no’, se trata de un objeto inútil. No te sientas culpable por deshacerte de él, ya que va a ser la única forma de rodearte de cosas que realmente te hagan sentir a gusto y feliz.