Navidad: cómo ahorrar en las comidas. Las fiestas navideñas es una de las épocas del año en las que las familias gastan más dinero, si no la que más. Los regalos, la decoración, las salidas nocturnas y, por supuesto, la comida. La tradición manda la celebración de ciertas comidas durante estas fechas tan especiales, es tiempo de estar en familia y todos intentamos poner a la mesa lo mejor para nuestros seres queridos y no se suele escatimar mucho en gastos. En los últimos años, esto ha sufrido algunos cambios, ya que la crisis económica ha afectado a la Navidad y se miera mucho más el bolsillo a la hora de preparar las comidas, aunque no por ello se tiene que renunciar a la calidad.
A pesar de que la Navidad es una época de “tirar la casa por la ventana”, nunca viene mal conocer algunas medidas que podemos tomar para que, sin dejar de lado la calidad o la copiosidad de las comidas, podamos ahorrar dinero y cuidar de la economía doméstica.
Trucos para ahorrar en las comidas navideñas
Seguro que tienes la casa ya ambientada y lista para acoger la serie de comidas navideñas que se avecinan. Pues, al igual que puedes ahorrar en la decoración de tu hogar, también puedes cuidar el bolsillo a la hora de hacer la comida. ¿Sabes cómo? Te lo explicamos.
- Lo primero que hay que tener en cuenta es que hace falta una planificación de las compras de alimentación. Haz una lista del número de cenas o comidas que se celebrarán en tu casa, de las personas que irán y de los menús. Haz una lista y a la hora de comprar, cíñete a la lista.
- Hay que tener cuidado con los dulces. Si los compras muy pronto, no los saques, déjalos en la despensa, ya que cuanto antes los empecéis a consumir antes se acabarán y tendrás que reponerlos.
- En las fechas anteriores vete a diferentes supermercados y compara los precios. Puede haber una diferencia muy grande entre ellos y si consigues comprar los productos en el más barato, te ahorrarás una gran cantidad de dinero.
- Los pescados, las carnes y otros alimentos que se pueden congelar, cómpralos antes de que les suban el precio por la Navidad. En ciertos pescados, por ejemplo, la diferencia entre comprarlos a principios de diciembre y comprarlos a mediados del mismo mes es abismal, así que cómpralos antes y congélalos. De ahí la importancia de planificar las compras.
- En el caso de que no puedas hacer las compras antes, lo mejor es adquirir productos que apenas suban el precio en Navidad, como es el caso del pescado azul, del pollo o del cerdo.
Siguiendo estos consejos conseguirás ahorrar una gran cantidad de dinero sin que la calidad o la cantidad de comida se vean afectadas. Guardar la línea en Navidad será tu única preocupación y podrás disfrutar de las comidas sin agobiarte por el presupuesto.