Natación para embarazadas

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La natación para embarazadas es uno de los deportes más recomendables durante este periodo. Una actividad física que te ayudará no sólo a sobrellevar mejor el embarazo, sino también a mantenerte en forma y a prepararte para el momento del parto.
 
Estar embarazada no es sinónimo de inactividad. Aunque no es recomendable practicar deportes de riesgo o que entrañen demasiado esfuerzo, sí lo es realizar algún tipo de actividad física. Es el caso de los ejercicios de natación para embarazadas, los cuales podrán empezar a hacer en el segundo trimestre del embarazo. Recuerda que durante los tres primeros meses existe un mayor riesgo de perder el futuro bebé.
 
Los beneficios de la natación durante el embarazo se traducen en:

  • Control del peso.
  • Fortalecimiento de los músculos (espalda, brazos, piernas).
  • La natación activa la circulación de la sangre.
  • Evita la aparición de varices.
  • Alivia la hinchazón de los tobillos, una de las molestias típicas del embarazo.
  • Ayuda a mejorar la respiración.
  • Hacer ejercicio en el agua contribuye a la relajación.
  • Mantenerse en forma ayuda a la preparación al parto.
  • Practicar natación te dará además mayor libertad, ya que puedes practicar el estilo que más cómodo te resulte, aunque en el último periodo de gestación se recomienda nadar sobre la espalda. Tampoco es muy recomendable practicar el estilo mariposa.

 
Antes de apuntarse a un curso de natación o a la piscina más cercana, debes consultarlo con tu ginecólogo, el cual te puede informar sobre qué ejercicios debes practicar en función del mes de gestación en el que te encuentras.
 
Asimismo, hay otra serie de consejos a tener en cuenta:

  • Utiliza ropa de baño con la que te sientas cómoda.
  • Si la práctica de ejercicio te produce mareos o molestias, sal de la piscina.
  • Si antes de quedarte embarazada practicabas deporte de manera habitual, bastará con reducir la intensidad de los ejercicios. Si por el contrario, eras más bien sedentaria, empieza poco a poco.
  • Si se hace deporte, es recomendable beber más agua. Aunque ello te obligue a ir más veces al baño, evitarás deshidratarte.
  • Si lo prefieres, también puedes apuntarte a clases de gimnasia y, a partir del segundo trimestre también es recomendable la asistencia a las clases de preparación al parto.

 
Después del parto, si le has cogido gusto a la natación, podrás compartir esta actividad con tu bebé practicando la matronatación.

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