La Vuelta Ciclista a Valencia introduce a azafatos

Estamos acostumbrados a ver como dos azafatas suben al podio para entregar el ramo de flores al ganador de la prueba deportiva y posteriormente darle dos besos. ¿Mujer florero? Parece que esta imagen tiene los días contados porque algunas competiciones han decidido prescindir de las azafatas y otros, como en la Vuelta Ciclista a la Comunidad Valenciana, lo que han hecho es introducir chicos, es decir, azafatos. ¿Qué te parece? El debate está abierto.

Si cierras los ojos y recuerdas una carrera ciclista, por ejemplo a Miguel Indurain o Alberto Contador en el podio, seguro te viene a la cabeza las dos azafatas que lo secundan. Un trabajo digno pero que se resumía en dar dos besos y entregar un ramo de flores.

Pues bien, parece que esta imagen tienen los días contados. Y es que competiciones como la Volta a Mallorca y el trofeo Ciutat de Palma de pista decidieron suprimir azafatas en los podios de entregas de trofeos y distinciones, para evitar la imagen de «mujeres florero». Otros como la organización de la Volta Ciclista a la Comunitat Valenciana ha optado por otra fórmula: incluir también hombres en la entrega de premios después de cada final de etapa.

Viral en las redes
Tras acabar la primera etapa, los diferentes premios y maillots fueron repartidos por azafatas, chicos jóvenes y autoridades, en una imagen que pretendía dar protagonismo tanto a las mujeres como a los hombres y desterrar el machismo en el podio. Una imagen que se ha convertido en viral y que nos parece mucho mejor que la precedente donde solo aparecían mujeres.

Azaftos en el ciclismo 48x48

Así pues, los besos de las azafatas se acabaron. Ahora es cuando se abre un debate sobre si estas azafatas deben continuar o no. Además hay muchas otras profesiones en las que las mujeres son también meros jarrones, ¿verdad?. Por ejemplo, en el mundo de las modelos de publicidad, ¿Qué piensas de todo esto? Nos parece interesante hacer una reflexión al respecto y volver a revisar los pequeños detalles que, aunque puedan parecer poca cosa, son sutiles señales de machismo.

Gestione cookie