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La Roja celebra su triunfo por todo Madrid rodeada de seguidores. Durante todo el día de ayer, los jugadores de la Selección Española no pudieron parar de asistir a actos de reconocimiento. Nada más bajar del avión todos sabían lo que les esperaba, y como buenos profesionales, aguantaron con una sonrisa hasta que terminó el espectáculo. Por la mañana tuvieron un acto con el Rey Don Juan Carlos, pero era por la tarde cuando les esperaba lo mejor. Decenas de miles de personas se agolparon por las calles del centro de Madrid para poder ver a sus ídolos más de cerca, que pasearon subidos en un autobús agradeciendo esa gran acogida.
Pese al cansancio y una vez más, los jugadores de la Selección demostraron ser gente amable y sencilla durante los actos de reconocimiento a su llegada a Madrid, donde todo el mundo les recibió como lo que son, integrantes del primer equipo que ha conseguido pasar a la historia, tras ganar 2 Eurocopas y un Mundial consecutivos.
Tras su victoria frente a la Selección Italiana, la que celebraron con sus familias en el terreno de juego, los 22 jugadores se subieron a un avión directo a Madrid y ninguno de ellos sabía realmente lo que les esperaba a su llegada.
Miles de personas se agolparon formando verdaderas mareas rojas por las calles de Madrid, solamente para ver a los jugadores pasar en el autobús, que como ya es tradición, recorre lentamente la capital para que todo el mundo pueda disfrutar de sus ídolos.
Y así lo hicieron. Sobre las 19.00 horas subieron a la parte superior de un autobús que salió desde Faro Moncloa, pasó por la Calle Princesa hasta la Plaza España, y después recorrió toda la Gran Vía para finalizar en la Plaza Cibeles, donde un enorme escenario les esperaba mientras actuaron grupos como Estopa, Dover o Carlos Jean.
Según los comentaristas de Telecinco, que registró la audiencia más alta de la historia durante el partido de la final, había tanta gente o más que hace dos años cuando ganaron el Mundial, y es que cada año la Selección con sus triunfos va sumando seguidores.
Al llegar al escenario y como no podía ser de otra forma, Pepe Reina fue presentando a cada uno de sus compañeros, dejando al capitán Iker Casillas el último, que aunque no hubo beso este año con Sara Carbonero, recibió la mayor ovación.
Una Selección que promete darnos todavía muchas más alegrías.
