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Gran Hermano 14: Prueba polémica entre nuevos enfrentamientos. Durante la fiesta del martes, la pareja más famosa de esta edición del reality de Telecinco, no ha pasado por su mejor momento, y es que tras la despedida de Igor, Sonia no levanta cabeza, e incluso ha llegado a decir que se arrepiente de haberse presentado al programa, algo que ha molestado tremendamente a Kristian, y han terminado protagonizando su enésima pelea. Pero no ha sido la única del madrileño estos días, ya que le ha dado tiempo a discutir con Argi por la limpieza, con Sonia una vez más por los celos, y con los gemelos, a los que cada día soporta menos.
A pesar de que Sonia ha recibido apoyo tras la expulsión de Igor, proveniente de los gritos del otro lado de las paredes, la canaria continúa bastante afectada por las palabras del vasco, que finalmente parece haberse reconciliado con Ainara, e incluso ha llegado a decir: «Me arrepiento de haber venido a ‘Gran Hermano'».
Esta frase la escuchó Kristian, y no le sentó demasiado bien por la parte que le tocaba, y después de que su chica asegurara que le gustaría dormir 3 días seguidos, le espetó: «Por esa tontería todo lo demás a tomar por c…, pues nada, pues duerme…».
Pero esta no ha sido la única pelea que ha protagonizado el ‘pelocho’ durante estos últimos días, y es que Sonia volvió a ser víctima de nuevo, como consecuencia del masaje que le dio Saray a Kristian, del que el madrileño se defendió con un buen ataque, asegurando que le tocó el trasero a Igor un día: “Tú puedes hacer o que te dé la gana y yo no. Yo lo hago y está mal”, y es que no sabe realmente cuáles son las intenciones de su compañera, que exclamó ese mismo día: «Si hubiese estado solo le habría tirado la caña una y mil veces…»
A pesar de todo, tras la tempestad llegó la calma para la pareja, y Kris le pidió disculpas de lo más romántico: «Gracias cariño, de verdad no sabía que estabas para todo, nunca había tenido un día como el de hoy. Si estuvieras fuera te hacía una cenita, te quiero».
Más tarde, durante la fiesta del martes, el madrileño parece que bebió más de lo habitual, y la tomó con los gemelos, a los que cada día soporta menos, y no entiende por qué no les nomina: «Si hay gente con la que estoy incómodo… ¿por qué no nomino a esas personas? A partir de ahora me va a dar igual», pero a Gonzalo lo que le importa en realidad es Susana, con la que ha vuelto a hacer las paces después de que ella se hartara de él y estuvieran varios días sin hablarse.
La nueva prueba semanal se llama ‘Calis y Dandees’, y consiste en que, en una especie de campo de golf, cada uno intente colar la pelota en su hoyo en el menor número de tiros, pero los que pierdan, los calis, deberán hacerles todas las tareas de la casa a los ganadores, los dandees.
Seguro que con este método habrá más de un conflicto en Guadalix, pero esperamos que los ánimos de Kristian vayan calmándose poco a poco.