Escribir un diario puede ser de lo más beneficioso para ti, sobre todo en esos momentos en los que sientes que has perdido el control de tu vida y necesitas recuperarlo. Poner sobre el papel todo lo que te pasa te ayudará a aclarar tus sentimientos y se convertirá en una herramienta perfecta a la que recurrir cada vez que te sientas confusa. No lo dudes, haz como Bridget Jones y comienza a narrar las aventuras de tu día a día.
Beneficios de escribir un diario
- Te libra de los malos sentimientos. Cuando nos sentimos culpables por algo, la sangre tiende a acumularse en una parte concreta del cerebro, las amígdalas, y al escribir (o realizar cualquier actividad física) esa sangre se traslada hacia otras partes del cerebro, haciendo que nos sintamos mucho mejor.
- Te ayuda a aclarar tus ideas y emociones. Al poner todo lo que te ocurre por escrito puedes analizar mejor si lo que pones en las páginas de tu diario es verdad o solo es fruto de un momento de bajón.
- Es una herramienta para conocerte mejor. Cuando releas lo que has escrito te darás cuenta de cómo sueles reaccionar ante determinadas situaciones y qué sucesos te provocan rechazo o alegría.
- Te relaja. Escribir a mano es una herramienta de lo más eficaz para relajarte. Te da tiempo para dedicarte solo a ti misma y te hace estar centrada en una sola tarea. Además, también sirve para ejercitar tu mente y tu creatividad.
- Sirve para pasar página. Será como si le contaras lo que te ha ocurrido a tu mejor amiga, como un deshago, con la ventaja de que puedes confesar hasta las cosas que más te aterra que los demás sepan.
Cómo escribir un diario
Escoge un cuaderno y un boli: puedes llevar tu diario en una agenda, en un documento del ordenador o la tablet, comenzar un blog anónimo o personalizar una libreta. Es importante que escojas el método que más cómodo te resulte, pero también el que puedas llevar con mayor intimidad.
Crea una rutina: todos los días, antes de acostarte, reserva unos minutos para poner por escrito aquello que más te haya impactado (para bien o para mal) de ese día. Debes convertirlo en un hábito y hacerlo a diario.
Escribe en momentos puntuales: o hacerlo solo cuando te haga falta. No es necesario que lleves una cuenta minuciosa de lo que comes o de las conversaciones que mantienes, solo escribe lo que necesites desahogar.
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