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Disfraz de reno para niño: Cómo hacerlo. Las Navidades están al caer y, con ellas, llega una de las épocas del año más frenéticas en cuanto a compras y preparativos para las fiestas. Una de las tradiciones que no desaparece es la función de los niños en el colegio o alguna fiesta de Navidad a la que tengan que ir disfrazados. Con todos los gastos que conlleva la Navidad y todo lo que hay que organizar, normalmente el tiempo y el dinero suelen ser un inconveniente importante para conseguir el disfraz. Este año puede ser distinto, que no cunda el pánico, ya que te enseñamos a hacer un disfraz de reno para tu hijo de una manera sencilla y con elementos que tienes por casa o que puedes adquirir por muy poco dinero.
Los renos son uno de los animales que más nos recuerdan a la Navidad. El trineo de Papa Noel no se movería sin ellos y muchos niños de todo el mundo se quedarían sin ilusión y sin regalos. Este año tu hijo puede convertirse en uno de ellos de una manera fácil y casera. Te lo explicamos paso a paso.
¿Cómo hacerlo?
Si has descartado para este año los disfraces más tradicionales, como por ejemplo los de Reyes Magos, para tus hijos y no sabes cuál elegir, te proponemos vestirlo de reno. Es original, muy navideño, y te resultará muy fácil de hacer a la vez que tienes unos resultados muy buenos.
- ¿Qué es lo más importante de un reno? La cornamenta. Pues empieza por ahí. Para hacerla, lo que necesitas es un poco de fieltro rígido marrón, cartulina marrón o cartón. Dibuja en el material que hayas escogido dos cuernos iguales (puedes hacer uno primero, recortarlo y usarlo de plantilla para el otro) con la ayuda de un lápiz y recórtalos y pégalos en una diadema ancha. Hazlos de manera que los cuernos queden en vertical.
- Para la ropa, hace falta que sea marrón. Lo más sencillo son unos leggins marrones y un jersey o sudadera del mismo tono. Seguro que encuentras por casa algo que le sirva para ello.
- Los guantes y los zapatos deben ser negros para emular a las pezuñas.
- Si quiere pintarse la cara, píntasela de marrón, si no, basta con pintarle la nariz de rojo con un pintalabios o con una pintura especial para el rostro.
- El disfraz está listo y ya tienes en tu propia casa al mismísimo reno Rudolf dispuesto a haceros pasar unas vacaciones inolvidables.
Como ves, no es nada complicado conseguir un disfraz gracioso y original y no vale la excusa de que no sabes hacer manualidades, ya que es muy sencillo. Innova este año y viste a tu hijo de reno, ¡seguro que causa sensación! y eso se puede convertir en el mejor regalo de Navidad para los más pequeños.