La violencia contra las mujeres es un problema que tiene consternado a medio planeta, pero a día de hoy todavía nos horrorizamos con cientos de muertes ocasionadas por la mentalidad machista. Hoy, y con motivo del Día Internacional de la Violencia de Género, queremos compartir contigo estas reflexiones sobre la igualdad a la que aspiramos y que esperamos poder alcanzar muy pronto.
Reflexiones sobre la violencia de género
1. La violencia de género surge de los pequeños detalles
Puede que en nuestro día a día nos topemos con los típicos ‘piropos obreros’ o frases machistas que habitualmente decimos, las cuales podemos considerar inofensivas. Sin embargo, en todos ellos se toma a la mujer como un objeto sexual, lo cual refuerza esta mentalidad. Es precisamente esto lo que el Ayuntamiento de Madrid ha querido resaltar con su última campaña contra la violencia de género: una rectificación en la forma de hablar.
2. Todo sucede cuando nadie mira
Aunque la violencia de género es un problema que actualmente tiene mucha difusión, lo cierto es que las mujeres que lo sufren no son tan fáciles de identificar. De hecho, muchas de ellas tratan de ocultar sus heridas e incluso de justificar a su agresor. Es aquí donde lo verdaderamente importante es actuar en la mente de la víctima, haciéndole ver que su compañero no la quiere y que debe ser lo suficientemente fuerte como para quererse a sí misma, pedir ayuda y alejarse de él.
3. Las palabras duelen tanto como los golpes
Parece increíble, pero a estas alturas todavía hay personas que solo consideran violencia el hecho de agredir a otra persona sin tener en cuenta que las palabras pueden hacer mucho más daño. Los insultos y las amenazas bajan tanto su autoestima que pueden, incluso, llevar a la víctima a pensar en el suicidio.
4. Los niños erradicarán el machismo
El machismo no es algo que adquiramos de forma natural, sino que es algo aprendido. Se trata de una mentalidad o una forma de ver la vida en la que el hombre piensa que es más importante que la mujer y que ésta es de su propiedad, por lo que tienen pleno derecho a hacer todo cuando quieran con ella.
Pero eso no es lo peor. Lo peor es que cuando una mujer es violada lo primero que preguntan es “¿Ibas sola?” y “¿Qué ropa llevabas?”, por lo que acaban culpando directamente a la víctima por ‘incitar’ al hombre a ‘sucumbir a su naturaleza’. Son estos gestos los que hacen que el machismo no pueda erradicarse de la sociedad, pero hay una pequeña esperanza: los niños. No importa si es niño o niña, ni si es tu hijo o un conocido, lo verdaderamente importante es enseñarle que todos en este mundo somos iguales.