El perro es el mejor amigo del hombre y además de dar un gran cariño a su dueño o dueña, deja un vacío enorme tras su muerte. Es difícil superara la profundidad del dolor que supone la muerte de una mascota con la que se han compartido infinidad de momentos durante muchos años de compañía, pero por desgracia es algo que sucede tarde o temprano. Si estás viviendo la muerte de un perro, a continuación te damos consejos para superarlo.
El mejor amigo
Pensar en lo positivo
Una de las cosas más importantes a tener en cuenta en el momento de pérdida de algún ser querido, es que es algo irremediable. Los momentos duros llegan solos, por lo tanto iintenta reír siempre que puedas sin sentirte culpable por ello, intenta recordar a tu compañero, en sus mejores momentos, en las anécdotas graciosas, cuando era un cachorro y lo llevaste a tu casa, haciendo alguna de sus travesuras….es importante mantener el recuerdo vivo, pero debe ser un recuerdo feliz. Si por desgracia, la muerte le ha llegado tras una enfermedad o accidente, intenta quedarte solo con los mejores momentos y no revivir la agonía.
Deshacerte de sus cosas
La ausencia es algo de debes asimilar, y ver continuamente sus cosas no va a ayudarte en nada. Cada vez que veas su correa, se te va a partir el corazón de no poder bajarlo a la calle. Por esto mismo, deshazte de todos sus juguetes y demás útiles. Que quieras seguir adelante no es un gesto egoísta o una deslealtad hacia él. Simplemente, es lo que él desearía que hicieras.
Otro perro
Lo peor que puedes hacer tras la muerte de tu perro es sustituirlo por otro.No funciona así: el hecho de tener otra mascota no va a llenar el vacío que ha dejado la anterior, sino que además, te va a recordar todavía más su ausencia. Del mismo modo que no existen dos personas iguales, cada perro tiene su personalidad y ésta, es preciosa e insustituible.
Mente ocupada
La terapia ocupacional es algo que funciona con cualquier tipo de pérdida. Si estabais muy unidos, intenta mantenerte ocupado llevando una vida social activa, saliendo de casa a pasear, realizando actividades nuevas o simplemente conociendo gente nueva. Este tipo de comportamientos hará que recuerdes menos la pérdida y por lo tanto, sufras un poquito menos. Mantenerte en casa, no va a ser de gran ayuda.
Superarlo
Independientemente de la causa por la que haya muerto tu perro, lo más importante, es no quedarse estancado en la pena y compadecerse. Debes pensar que los ángeles de cuatro patitas son tan buenos, que necesitan mucho menos tiempo que nosotros para subir al cielo. Si pasado un tiempo ves que has superado en gran medida la pérdida y quieres dar hogar a otro perro porque eres un amante de los animales, no dudes en ayudarlo.