Salir de camping es algo que todo individuo debe vivir al menos una vez en la vida, pero junto a esta increíble experiencia también surge uno de los mayores dolores de cabeza de los campistas: preparar lo que debemos llevarnos. Para volverte la tarea más liviana, te contamos cómo hacer la mochila de camping.
Mochila de camping
1. Haz una lista
No nos cansamos de decirlo: hacer una lista es un paso obligatorio para cualquier planificación, sea de la índole que sea. Con ella no sólo estaremos seguras de que no se nos olvida nada, sino que además podremos darnos cuenta a tiempo si estamos llevando cosas que realmente son innecesarias.
2. No añadas mucho peso
Casando con el punto anterior, muchas veces tendemos a guardar en la mochila muchos “por si acaso”, es decir, objetos que en principio no vamos a necesitar pero que acabamos llevándonos con motivación preventiva. Todo eso no hace más que aumentar el peso, dificultándonos notablemente la movilidad. Lo ideal es que reduzcamos al máximo el peso de la mochila haciendo uso de trucos para no sufrir imprevistos, de modo que no pese más del 20% de tu peso corporal, ya que en caso contrario podría ser la causa de diversas dolencias, como el dolor de espalda. Además, deberás tener en cuenta que debes dejar un pequeño espacio libre para guardar elementos con los que no cuentas en un principio, como puede ser la ropa que llevas o recuerdos que traigas a tus familiares.
3. Organiza el interior de la mochila
En el interior de nuestra mochila de camping llevaremos muchísimos objetos, por lo que organizarla es una necesidad si es que no queremos toparnos con un auténtico caos cuando busquemos algo. La mejor recomendación es guardar en el fondo el saco de dormir y en la zona más cercana a la espalda los objetos pesados. En el resto del espacio puedes guardar todo lo demás, aunque siempre de forma ordenada. Eso sí, en la parte superior es recomendable situar elementos de uso diario o que puedas necesitar con urgencia, como puede ser un botiquín. Los objetos pequeños o frágiles deberán ir situados en los bolsillos para asegurarte de que no se dañan.
4. Protege la documentación
La documentación es uno de los elementos obligatorios a la hora de preparar nuestra mochila de camping, pero corremos el grave riesgo de estropearlos si no los guardamos correctamente. Para protegerlos, lo ideal es que los introduzcas en una bolsa hermética y la sitúes cerca de la espalda para que no se arrugue, ya que es la zona más plana y, por lo tanto, más protegida.
5. Pruébala antes de salir
Una vez la tengas lista, va a ser necesario que la pruebes antes de salir de casa para no llevarnos en el último momento la desagradable sorpresa de que no podemos cargar con ella. Con esto ultimarás los detalles que puedan quedar sin resolver y decidirás si realmente necesitas llevar ciertos artículos o si será mejor idea dejarlos en casa. ¡Armarás la mochila perfecta!