Ya hemos leído muchas cosas en lo referido a los dentífricos: que los blanqueadores pueden dañar el esmalte, que hay que ver el color que aparece en al final del tubo para saber si es totalmente químico o no… Está claro que si quieres que algo sea puramente natural, lo mejor es hacerlo tú misma en un ratito que tengas. Te decimos cómo hacer dentífrico casero paso a paso. Podrás utilizarlo para las mismas cosas que los industriales, pero con la certeza de que sus ingredientes son muy saludables.
Ingredientes
• Arcilla blanca para uso interno
• Tomillo o salvia
• Sal marina
• Aceite esencial de menta
Paso a paso
Lo primero que deberás hacer será sacar el jugo a las hierbas seleccionadas. Para ello, calienta un vaso de agua hasta que hierva y agrega una cuchara de tomillo o salvia, según tus preferencias. Déjalo unos 7 minutos hasta que haya sacado toda la sustancia posible y, a continuación, cuélalo con mucho cuidado. Ten en cuenta que habrán trocitos muy pequeños, por lo que deberás asegurarte de que el colador tenga una rejilla lo suficientemente pequeña para que no se cuele nada. En caso de que no lo tengas, puedes poner una media en un colador y pasarlo por ahí.
Toma otro vaso y agrega 2 cucharadas de la infusión que acabas de colar y agrégale 2 gotas de esencia de menta y un poquito de sal marina. Muévelo todo para que se mezcle y añade 3 cucharas de arcilla blanca. Deberás remover con ayuda de una cuchara hasta que quede una pasta totalmente homogénea.
Introdúcelo en un tarrito de vidrio y guardarlo en el frigorífico. Esto último es muy importante, ya que de no guardarse en la nevera apenas te durará, y el tarrito debe ser de vidrio para que la mezcla se guarde en perfectas condiciones. ¡Y listo! Ya tendrás preparado tu propio dentífrico. Y gracias al poder de los ingredientes utilizados podrás disfrutar de una pasta antiinflamatoria, antiséptica, refrescante y perfecta para la sensibilidad dental.