El cóctel de zanahoria, naranja y mango es una receta para hacer una bebida deliciosa que promueve de manera óptima el bronceado y protege la piel desde el interior. Estas tres excelentes frutas de temporada tienen una cosa en común: una gran cantidad de betacaroteno, un poderoso antioxidante.
El betacaroteno es un precursor del pigmento vegetal de la vitamina A, que tiene varias propiedades beneficiosas para el cuerpo. Las fuentes de betacaroteno son variadas: se encuentra en muchos cereales, vegetales de hoja verde y frutas como la naranja, mango, papaya, melón, melocotones, albaricoques, zanahorias, calabaza, así como en la mayoría de las frutas y verduras amarillas, etc.
Como se ha dicho anteriormente, el betacaroteno es un potente antioxidante que se opone al desarrollo de los radicales libres, retardando el envejecimiento celular y previniendo la aparición de células tumorales. Los alimentos ricos en betacaroteno son fundamentales para una dieta vegetariana, ya que es la principal fuente de vitamina A. De hecho, en caso de necesidad, el cuerpo convierte el betacaroteno en vitamina A.
Ésta es una sustancia esencial para la salud de los ojos y mantiene una buena vista. Fortalece los huesos, los mantiene sanos, y es fundamental para que los niños tengan un buen crecimiento. El betacaroteno que se encuentra en los comercios se produce y se sintetiza en el laboratorio, por ello, te aconsejamos tomarlo siempre directamente de frutas y verduras o a base de plantas.
El betacaroteno protege la piel desde el interior, estimulando la producción de melanina, otorgando incluso un bronceado dorado, mientras protege de los efectos dañinos de los rayos UV. Pero ten cuidado de no exagerar. Una fuerte carencia de betacaroteno se produce a través de problemas en la piel y pérdida de vista.
Aquí tienes más alimentos para broncearte sin tomar el sol, eso sí, no tan refrescantes como este sabroso cóctel.
Ingredientes
- 8 zanahorias dulces
- 2 mangos maduros
- 2 naranjas dulces
- 1 pizca de jengibre en polvo al gusto
Preparación
- Lava y limpia las zanahorias. Después, pélalas.
- Pela el mango y córtalo en rodajas gruesas.
- Pela las naranjas y pártelas en gajos.
- En la licuadora, introduce las zanahorias, el mango y, finalmente, las naranjas.
- Añade al gusto una pizca de jengibre en polvo. Si el zumo es para los niños, añade una cucharadita de miel para endulzar y un poco de zumo de naranja sin azúcares refinados.
