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Las prendas de lana son perfectas para afrontar épocas de frío y este año han tenido gran relevancia por las tendencias que ha traído consigo el 2016. Sin embargo, requieren de unos cuidados especiales para asegurar su perfecta conservación. El suave tejido debe tratarse con delicadeza tanto en el día a día como a la hora de guardarlos para el próximo año. Te enseñamos con estos 8 consejos a cuidar y conservar tus prendas de lana favoritas para que puedas disfrutar de ellas por mucho más tiempo.
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Cepilla tus prendas
Cepillar tu jersey o gorro tras cada uso es una buena forma de prevenir los ácaros. Asegúrate de hacerlo con tacto para no engancharte, ya que podrías estropearla. Te recomendamos que procures tenerla ventilada para que tenga un olor fresco.
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Verifica la etiqueta
Antes de lavarla lee la etiqueta para asegurarte de que se trata de un tejido puramente de lana o, por el contrario, descubrir que contiene fibras sintéticas. También te dará instrucciones de lavado.
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Lávala a mano y por separado
Lo mejor es recurrir al tradicional lavado a mano para no toparnos con sorpresas. Utiliza un recipiente con agua fría y lávala por separado. Si aun así hay manchas, lo mejor es que acudas a una tintorería.
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Utiliza detergente suave
El tejido necesita de un detergente suave que no lo dañe. En el mercado existen algunos especializados en lanas que dan mayor seguridad. Eso sí, es muy importante que no utilices suavizante, ya que la prenda puede estropearse.
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Enjuágala bien
Es importante que la aclares sin llegar a estrujarla hasta que el agua que desprenda sea transparente. Enjuagarla bien es imprescindible, ya que de no hacerlo podrían cambiar algunos colores por la acción de su propio tinte.
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Sécala en horizontal
Escurrir la prenda o tenderla con pinzas hará que se deforme, y utilizar la secadora la encogerá. Lo mejor es dejarlo secar en una superficie horizontal que no absorba la humedad. Procura también colocarla fuera del alcance del sol, ya que puede aclarar su tono.
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Plánchala con vapor
El secado en horizontal previene la aparición de arrugas y apenas necesitará un pequeño retoque. Coloca tu prenda al revés y da rápidos movimientos con la plancha en modo vapor para no humedecerla. También puedes cubrirla con un paño limpio para obtener un mejor resultado.
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Protégela de las polillas
Mantener a las polillas a raya es muy importante para que la lana llegue sana y salva al próximo invierno. Coloca en tu armario algunas bolitas de naftalina para prevenir el ataque de estos insectos y asegúrate el volver a disfrutar de tus prendas favoritas.
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