Tendencias peligrosas: El corsé. Hay modas que pueden resultar muy atractivas en el primer momento, pero pueden ser especialmente peligrosas y dolorosas. Una de estas modas es la vuelta del corsé. Esta nueva tendencia consiste en asemejarse a las mujeres del siglo XIX. Ellas utilizan el corsé para adaptar su figura a los cánones de belleza de la época. El corsé marca mucho la cintura y la hace muy fina. Algunas famosas del momento han caído rendidas el “waist training” o uso del corsé. En EllaHoy os contamos por qué esta moda puede llevar a ser peligrosa.
En principio el utilizar un corsé de vez en cuando no es malo. De hecho existen muchas firmas que han optado por añadir estas prendas en sus colecciones de moda. Pero, son corsés adaptados a la actualidad y no suelen hacer ningún daño. En muchas ocasiones son prendas que se asemejan a los corsés, pero son bastante cómodas. Una de las famosas que más utiliza los corsés es la socialicé Kim Kardashian. De hecho, se entrena con un corsé diseñado para reducir su cintura durante horas. Otras famosas que han caído rendidas el uso del corsé son Lindsay Lohan, Jessica Alba y Blake Lively. Los corsés corrigen la postura, reducen la cintura y dan cierta altivez al cuerpo y los gestos, eso sí a costa de comprimir y aprisionar el cuerpo de la mujer. En la antigüedad los corsés se realizan con hierro o madera, una auténtica tortura.
La periodista Rebecca Harrington realizó un experimento para el New York Magazine que consistía en llevar un corsé durante unos días, uso el mismo corsé que Kim. Rebecca decidió dejar la prueba a los cinco días, ya que sentía que la faltaba el aire y que el corsé le oprimía demasiado. También hay que decir que notó que su cintura se reducía. El corsé es una prenda que oprime las costillas inferiores, lo que puede perjudicar los pulmones y la respiración. Ademas oprime algunos órganos como la espina dorsal y desplaza otros órganos hacia la parte baja del abdomen.
El corsé, según los expertos, reduce el flujo de los pulmones, bloque al oxígeno, el corazón y otros órganos, además no produce ninguna pérdida de peso, simplemente moldea la figura. El sistema nervioso también se puede ver perjudicado por el uso de corsés. Un uso excesivo puede afectar al nervio femorocutáneo. Si este nervio se comprime se puede producir una meralgia parestésica . Si la compresión y el uso del corsé dura mucho tiempo esto puede derivar a un síndrome de dolor neuropático y convertirse en un dolor crónico. Así, que si utilizas corsés debes hacerlo con cabeza y en ocasiones contadas.