En Estados Unidos ha nacido un nuevo símbolo contra Trump: los gorros rosas. Estos gorros de punto rosa se llaman «Pussyhat» y se han convertido en un accesorio simbólico en las manifestaciones feministas contra el nuevo presidente de Estados Unidos. Dichas manifestaciones tuvieron lugar este sábado, mayoritariamente, en Washington D.C. Los gorros de lana rosa no solo sirven para soportar el frío invernal o para utilizarlos como un accesorio más, sino también para combatir las políticas de Trump.
Pussyhat, el nuevo símbolo feminista contra Trump
Muchos americanos/as no están muy contentos con la elección de Trump como presidente de su país. Este sábado hubo una serie de manifestaciones de mujeres contra Trump. Muchas famosas apoyaron estas convocatorias con su presencia, sobre todo en Washington D.C.
Muchas mujeres de las que se han manifestado contra el presidente han lucido un gorro de punto de color rosa con orejas de gato, llamado «Pussyhat». De hecho famosas como la actriz de comedia Amy Schumer, la cantante Patti Smith, la actriz Krysten Ritter, Jessica Chastain, Lady Gaga y Miley Cyrus los llevaron en las manifestaciones del sábado. Todo empezó cuando dos tejedoras de California hicieron un llamamiento en internet para confeccionar sombreros y gorros de punto con orejas de gato. La respuesta de otras tejedoras y mujeres ha sido muy positiva y masiva.
Los «Pussyhat» es un juego de palabras, «pussy» significa gatito o coño y «hat» sombrero. La palabra hace referencia a un audio del año 2005 filtrado en la campaña electoral del presidente. Trump comentó: «cuando eres una estrella, las mujeres te dejan hacerlo. Puedes hacer lo que quieras. Puedes agarrarlas del coño». No sabemos que opinará su mujer Melania sobre las palabras de su marido.
La organización de los sombreros rosas se denomina «PussyHatProject» y antes de la marcha habían recibido más de 60 mil sombreros. Las organizadoras especifican el tipo de diseño del gorro y que material utilizar, una lana de color rosa fucsia de una empresa uruguaya llamada Malabrigo. La lana está agotada, pero se puede hacer con la lana rosa que quieras. En su web encontrarás toda la información necesaria. Por supuesto, muchas americanas hicieron sus propios sombreros en casa y los lucieron con mucho orgullo en las manifestaciones.Este movimiento ha adquirido mucha fuerza en todo el mundo. De hecho, les han donado gorros rosas desde Austria, Reino Unido, Japón o Alemania. Además, muchas chicas decidieron aprender a tejer para poder participar en este movimiento. En las próximas manifestaciones, imaginamos, que habrá muchas más mujeres con estos gorros rosas. A lo mejor hasta vemos a Michelle Obama con uno. El movimiento se puede seguir en las redes sociales bajo el hashtag #pussyhatproject.