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Benetton vuelve a suscitar la polémica con el beso del Papa. La firma de moda italiana Benetton vuelve a estar en el centro de la polémica por su nueva campaña publicitaria. Esta publicidad, que lleva el lema Unhate (contra el odio) ha revolucionado a la Santa Sede, puesto que en una de las fotos de la campaña aparece Su Santidad Benedicto XVI besando en la boca al imán de la mezquita Al Azhar de El Cairo. Por supuesto, las quejas desde el Vaticano no se hicieron esperar y sólo unas horas después del lanzamiento de esta campaña, Benetton retiró esta fotografía pidiendo disculpas si se ha molestado la sensibilidad de los fieles.
Hacía tiempo que la firma italiana Benetton no lanzaba una campaña polémica como a las que nos tiene acostumbrados. Por ello, ayer recuperaron una de sus señas de distinción con es la publicidad transgresora y polémica con la que consiguen su propósito principal que es llamar la atención sobre la marca y sus productos. Recientemente también hemos acudido a la retirada, por otros motivos, de la campaña que realizó Gisele Bündchen para una firma de lencería brasileña por considerarla machista.
Para ello, Benetton ha llenado Italia con besos imposibles dentro su campaña Unhate, es decir, contra el odio. En estas fotos insólitas no sólo aparece Benedicto XVI besando al imán de El Cairo, sino que otros personajes el mundo de la política también se besan entre ellos. Estos fotomontajes nos traen al presidente de Estados Unidos, Barack Obama junto a su incómodo homólogo chino, Hu Jintao. Una de las parejas del momento en la política europea, el presidente francés Nicolás Sarkozy y la canciller alemana Angela Merkel, también se besan en esta campaña contra el odio.
Los líderes de las dos Coreas, el norcoreano Kim Jong Il y el surcoreano Roh Moo Hyun son otra de las parejas que se besan en estos montajes. Tampoco falta el líder de la Autoridad Nacional Palestina Mahmud Abbas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Barack Obama aparece en esta campaña por partida doble, porque también “besa” al presidente venezolano Hugo Chávez.
En esta ocasión, la polémica campaña no ha llevado la firma del fotógrafo Oliviero Toscani, el controvertido artista que en los años 90 renovó la imagen de Benetton y realizó una de las campañas más polémicas en la que aparecía una monja y un cura besándose, por lo que actuaron las tijeras de la censura. En esta ocasión los encargados de esta campaña han sido los creativos de la empresa fundada por Oliviero Toscani, FABRICA, que han vuelto a usar la publicidad como elemento provocador, causando debates y críticas al poder secular y eclesial.
Esta campaña Unhate, Contra el Odio, ha sido lanzada mediante dos acciones relámpago en Milán, que han levantado la protesta del Vaticano. La Santa Sede se ha mostrado irritada y escandalizada por la “grave falta de respeto al Papa”. El jesuita Federico Lombardi, portavoz del Vaticano, aseguró que llevaría a cabo las acciones necesarias ante las autoridades competentes para garantizar el respeto hacia la figura del Santo Padre. Según sus palabras «Es una demostración evidente de cómo en el ámbito de la publicidad se pueden violar las reglas elementales del respeto a las personas para atraer la atención mediante la provocación».
Desde Benetton han lamentado que la utilización de la imagen haya herido la sensibilidad de los fieles. Con su campaña sólo querían combatir la cultura del odio en todas sus formas, pero han decidido retirar de inmediato esta imagen de cualquier publicación.
Seguramente esta no sea la última campaña polémica de la firma de moda italiana Benetton, que supera con creces otras publicidades que también pretenden concienciar como hizo en su día Britney Spears posando sin Photoshop luciendo su celulitis para concienciar a los más jóvenes. Pero Benetton ha ido mucho más allá con su campaña para combatir el odio.
