El sobrepeso, la antesala de la obesidad, es un problema cada vez más frecuente entre la población infantil, tal y como han alertado los médicos en numerosas ocasiones. El sobrepeso o la obesidad es un factor de riesgo asociado a otras enfermedades. Y es que cada kilo cuenta para la salud. La obesidad puede hacernos más proclives a padecer trastornos como diabetes, hipertensión arterial, apnea del sueño o enfermedades cardiovasculares. Además, están los trastornos emocionales, ya que el sobrepeso puede afectar a la autoestima del niño. El tratamiento más adecuado será aquel que ayude a prevenir, controlar y reducir el peso, favoreciendo un adecuado crecimento y mantenimiento durante la edad adulta.
Tratamiento de la obesidad en niños
La prevención, la dieta y el ejercicio físico son tres pilares esenciales del tratamiento contra el sobrepeso y la obesidad en la etapa infantil. El tratamiento debe ir dirigido a modificar los hábitos alimenticios y la relación con la comida. Es fundamental que la familia se implique de manera activa, ya que resultará muy complicado que el niño adopte unos determinados hábitos si el resto de la familia no lo hace. Es fundamental eliminar las comidas fuera de hora y los alimentos con calorías vacías, así como los de alto contenido calórico (golosinas, frutos secos).
De igual manera es fundamental que el niño adopte el hábito de practicar ejercicio físico, explicándole detenidamente cuáles son las ventajas que le reportará. La pérdida de peso debe ser equilibrada y progresiva, sin prisas. El niño no debe sentirse agobiado. El apoyo de la familia es fundamental para que el niño no vea la dieta y el ejercicio físico como un castigo. En cuato a éste último, es importante dejar que el niño dedica qué ejercicio o deporte quiere practicar. También hay que estimular los paseos diarios y otros hábitos como subir y bajar escaleras.
Dieta para tratar la obesidad en niños
La dieta es fundamental para que el niño recupere su peso adecuado. Una dieta que debe incluir todos los nutrientes esenciales para su crecimiento y que, al mismo tiempo, favorezca la quema de grasa. Para ello hay que limitar, no eliminar, la ingesta de grasas e hidratos de carbono. Tal y como hemos señalado, para que el tratamiento sea efectivo la familia debe implicarse. De hecho, en muchos casos el origen del sobrepeso está en los malos hábitos nutricionales de la familia. En niños menores de 7 años, se recomienda una dieta de unas 1.600 kcal/día, aumentando la presencia de frutas y verduras y evitando el consumo de alimentos con alto contenido calórico (bollería, caramelos, embutidos…). En los niños mayores de 7 años, la dieta recomendable aporta entre 1.800 y 2.300 kcal/día, evitando los productos de alto contenido en calorías.
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