Salud infantil: Hasta los tres años, mejor sin televisión. Es la recomendación de algunos expertos que aseguran que antes de esa edad no es aconsejable que el tiempo de ocio los más pequeños lo pasen de manera continua delante de una pantalla (televisión, ordenador, móvil, consola…). Pero, teniendo en cuenta que los adultos cada vez somos más dependientes de los diferentes aparatos tecnológicos, ¿cómo conseguir que los más pequeños pasen menos tiempo delante de la televisión o de la pantalla del ordenador? ¿Puede influir en su desarrollo?
No es fácil competir con las novedades tecnológicas, cada vez más presentes en los hogares, pero sí es aconsejable buscar alternativas para que los más pequeños no recurran constantemente a la televisión o a los vídeojuegos como alternativa de ocio. De hecho, algunos estudios y expertos aconsejan que los más pequeños, entre los cero y los tres años, no vean nunca la televisión, limitando además el tiempo de exposición a medida que se hacen mayores. No todos los expertos se muestran tan estrictos en el tiempo de exposición, pero sí comparten una recomendación añadida, y es que pasar demasiado tiempo delante de una pantalla aumenta el riesgo de sedentarismo. Precisamente, la falta de actividad física, acompañada en muchos casos de una dieta desequilibrada, es uno de los principales factores de riesgo de obesidad en la edad infantil. De hecho, el sedentarismo suele ir unido a una mayor tendencia a consumir productos de bollería industrial y snacks.
También coinciden los expertos y especialistas en salud infantil en recomendar actividades como el juego, la lectura y la interacción con los padres y familiares como herramientas para potenciar su desarrollo social, emocional e intelectual. Optar siempre por la televisión o el ordenador restará tiempo a otras actividades que sí está constatado que reportan beneficios para su salud, como la práctica de ejercicio físico. La televisión puede hacer a los niños más pasivos, incluso puede hacer que le resten tiempo a sus deberes escolares (esto puede derivar en menor rendimiento escolar).
Pero, ¿cuánto tiempo pasan los niños viendo la televisión? Hay un dato que hace pensar, publicado por el Centro de Investigaciones Sociológicas de España y que desvela que los niños pasan prácticamente las mismas horas en el colegio que viendo la televisión (más de 900 al año).
Consejos: El papel de los padres
Los padres son un ejemplo, el espejo en el que se miran los más pequeños, por lo tanto si los adultos pasan demasiado tiempo delante de la televisión (más de dos horas al día), los niños tenderán a emular ese hábito. Además, hay que tener en cuenta que la televisión genera una enorme variedad de contenidos y no todos son aptos para los más pequeños, por lo que los padres tienen la responsabilidad de cuidar los contenidos y programas que ven los niños, al igual que controlar lo que ven y buscan en Internet.
Estos son algunos de los consejos para que ver la televisión no se convierta en un problema o en un hábito poco beneficioso para su salud:
- Los padres tienen la responsabilidad de elegir los contenidos más adecuados para los niños y, sobre todo, de controlar el tiempo que pasan delante de la televisión o del ordenador. Lo más aconsejable es que lo hagan juntos. Los contenidos más adecuados son aquellos que les entretienen y les forman y están pensados para ellos.
- El mejor ejemplo, los padres. Si vemos la televisión de manera ilimitada, los niños harán lo mismo.
- La televisión no es la única forma de divertirse y, sobre todo, no es la acompañante ideal para los más pequeños (una especie de niñera). La televisión o el ordenador tampoco deben ser vistos como un premio o castigo.
- Antes de poner la televisión, saber qué se va a ver y cuánto tiempo. Y, sobre todo, evitar que los niños tengan televisión en su habitación.
