El chupete, como el biberón, son dos de los artículos clave que acompañan al bebé durante sus primeros años de vida. ¿Cuándo retirar el chupete?, ¿cuándo es un buen momento para empezar a limitar su uso? Retirar el chupete no siempre es fácil, porque los más pequeños se aferran a él, sobre todo en situaciones como irse a dormir, pero demorar la decisión no es la mejor solución. Hay que tener un poco de paciencia y conseguir que el más pequeño se vaya convenciendo de que no necesita el chupete para sentirse más seguro.
¿Cuándo retirar el chupete?
El chupete es un bien muy preciado por los más pequeños, por lo que no siempre resulta sencillo que se desprendan de su uso, pero ese momento llega, al igual que el destete y postergarlo no lo va a hacer más fácil. ¿Cuándo es un buen momento para retirar el chupete? Es la pregunta que, tarde o temprano, se hacen todos los padres. La respuesta, según los especialistas en pediatría, es que la edad adecuada para retirar el chupete son los tres o cuatro años. A partir del año y medio conviene empezar a limitar su uso, restringiéndolo a situaciones como ir a dormir o en estados de estrés emocional.
Debes tener en cuenta que cada niño es un mundo y por lo tanto cada uno avanza a su ritmo, los hay que están más aferrados a él y los hay que no tanto.
Lo que hay que tener muy en cuenta es que ni los castigos ni las medidas tajantes para que dejen el chupete son efectivas. En su lugar, hay que alabarle si no lo usa, es decir, el refuerzo positivo. Es importante no impacientarse y un buen consejo es pactar con ellos cuándo lo dejarán (el día de su cumpleaños, las próximas vacaciones, el día de Reyes…) Cuando lo dejen, si lo vuelven a pedir, no hay que cometer el error de devolvérselo, es muy importante ya que si se lo das es un paso atrás, para evitar la tentación deshazte de todos los chupetes que tengas en casa.
La gran ventaja del chupete es su efecto relajante, sobre todo en situaciones que puedan alterar al bebé y provocar su llanto, pero también hay que tener en cuenta que el llanto es su manera de comunicarse, por lo que hay que prestarles atención y, a partir de un determinado momento, sustituir el chupete por más atención, mimos o juegos, para que recupere la tranquilidad o se duerma sin necesidad de recurrir a él como única solución.
Higiene y seguridad del chupete
Tan importante como dejar el chupete en el momento adecuado, es vigilar su uso correcto mientras siga acompañando al bebé. Es aconsejable cambiar el chupete al mes o dos meses de uso, porque las tetinas de látex, aunque son resistentes y naturales, se terminan deformando por el uso y pueden absorber olores. Lo más recomendable es alternar el uso de dos chupetes y, en caso de señales de deterioro o fragilidad, desecharlo.
Hay que evitar dejar el chupete en contacto con la luz solar u otras fuentes caloríficas, así como dejarlo sumergido demasiado tiempo en soluciones esterilizadoras, ya que podría deteriorarse. Aunque es una práctica demasiado extendida, no hay que embadurnar el chupete en azúcar, leche condensada, miel o agua con azúcar, ya que puede favorecer la aparición de caries dental en los más pequeños.
Recuerda que si tu pequeño está muy aferrado al chupete no pasa nada si lo usa un poco más de tiempo siempre que no abuse de él, la paciencia y respetar en su justa medida los ritmos de los niños dan grandes resultados.
También te puede interesar: Chupete ¿cómo hacer que tu hijo deje de usarlo? y Chupetes originales: Los mejores modelos [FOTOS]