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Suben las temperaturas y pasamos más tiempo al libre. Estamos en verano, y con un poco de suerte de vacaciones, y nuestro bebé tampoco es ajeno a ello. ¿Cómo organizar las primeras vacaciones del recién nacido? Vamos a detenernos en qué meter en su maleta, donde no debe faltar todo lo necesario.
El verano, las vacaciones, conllevan modificar nuestros hábitos. El más pequeño de la casa también notará estos cambios. Para disfrutar de su primer verano, a la hora de planificar el viaje hay que prestar especial atención a la maleta. Hay que incluir algunas cosas esenciales para atender todas las necesidades del bebé en cada momento.
La maleta del bebé Es aconsejable hacer una lista para asegurarnos de que no nos olvidamos nada. A veces, con tanto trajín, confiar solo en nuestra memoria puede ser un error. Por lo tanto, lo mejor es hacer una lista y organizar el equipaje con suficiente antelación. Es conveniente no dejar nada para última hora, especialmente cuando se trata de la maleta del bebé, y organizar la maleta un par de días antes de la salida. De esta manera, evitaremos las prisas si, a última hora, nos damos cuenta de que nos falta, por ejemplo, algún producto básico para la higiene diaria del recién nacido. Además del baño diario, en verano, por ejemplo, es aconsejable aplicar una crema protectora e hidratante para evitar escoceduras o alteraciones cutáneas, por ejemplo, en la zona del pañal, más frecuentes por las altas temperaturas.
A la hora de hacer la lista crea cuatro categorías: ropa, higiene y limpieza, alimentación, descanso y juego. En cada categoría, anotamos todo lo que necesita el bebé. No hay que pensar solo en el punto de destino, también en el trayecto, es decir, el viaje en sí, separando la ropa de ese día.
La ropa del bebé en los días de calor debe ser ligera y transpirable. Mejor de fibras naturales (algodón o lino), holgada. De tonos claros y suaves. En la maleta hay que incluir ropa suficiente para realizar, al menos, dos cambios de ropa al día, desde jerseys (3 por semana), camisetas (al menos dos por día), baberos (al menos tres por semana), gorras o sombreritos (para protegerlo del sol), calcetines, pijamas.
En cuanto a la higiene diaria, hay que incluir e la maleta todo lo necesario para el cambio de pañales (entre 5-8 por día), crema hidratante, toallitas, esponjas. También es aconsejable llevar la mesa para cambiar los pañales y una bandeja de plástico si se viaja en coche. Hay que incluir todo lo necesario para el baño diario, como un gel especial para bebes, crema hidratante, albornoz o toalla. También conviene incluir en el equipaje leche en polvo, biberones (al menos tres) y agua mineral (necesario diluir la leche en polvo). En función de si durante las vacaciones nos alojamos en un hotel o en un apartamento, conviene incluir en la maleta del bebé sábanas. Y para acompañar su sueño, algunos de sus peluches favoritos.
En la bolsa de mano de viaje hay que incluir todo lo necesario para su alimentación, para el cambio de pañales y de ropa, una manta, un jersey y un juguete.
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