Ya sea por vacaciones, por trabajo o por motivos personales, volar en avión se ha convertido en algo cotidiano. Por lo general no necesitamos nada más que nuestro valor para subirnos a las alturas, pero en el caso de estar embarazadas el panorama cambia. Te contamos si es recomendable volar durante el embarazo o no.
¿Puedo volar estando embarazada?
La respuesta rápida es sí, por supuesto que una mujer embarazada puede viajar en avión. Sin embargo, y al igual que ocurre durante todo el embarazo, se debe llevar una serie de precauciones para que la salud de la madre y del feto quede indemne. No obstante, según la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) no está recomendado efectuar este tipo de viajes una vez se hayan alcanzado las 32 semanas de gestación. De hecho, existen compañías aéreas que no te permitirán volar con ellos en plazos que superen las 28 semanas.
Estas medidas se han tomado teniendo en cuenta un posible parto prematuro. Es por ello que han marcado el límite a partir del cual puede suceder, y es que es peligroso que a tal altura rompas aguas y traigas al mundo a tu hijo sin asistencia médica.
¿Necesito llevar un certificado médico?
Por lo general, a menos que hayas superado las 32 semanas de gestación no es imprescindible llevar contigo un certificado médico que acredite que se trata de un embarazo sin riesgos, pero es muy recomendable llevarlo contigo sea cual sea el trimestre en el cual te encuentres. Además, siempre es bueno hacerse una revisión justo antes de salir de viaje para comprobar que todo va perfectamente y que no hay riesgo alguno.
Una vez se hayan alcanzado las 32 semanas, llevar el certificado será imprescindible para certificar que estás en condiciones de viajar. Asimismo, puede que incluso debas firmar un documento a parte en el que asumas toda la responsabilidad de lo que pueda pasar.
Precauciones y cuidados
Antes de montarte en un avión debes estar muy segura de que estás en condiciones de hacer un viaje de tal envergadura. Para ello, tienes que tener en cuenta tu estado de salud y la duración del viaje.
En cuanto al estado de salud nos referimos a si el embarazo te está ocasionando mareos, vómitos o dolores que te hacen sentir realmente mal. En ese caso, es recomendable que dejes tu viaje para más adelante. Por otro lado, la duración del viaje es importante en cuanto a la comodidad. Calcula más o menos cuánto tiempo puedes estar sentada en la misma posición sin que sientas molestias y compáralo al tiempo que dura tu vuelo. Teniendo esto en cuenta, sabrás si es buena idea viajar en este preciso momento o dejarlo para más adelante.