Es irrefutable que las nuevas tecnologías ya forman parte de nuestra vida, y querer privar de ellas a nuestros hijos sólo provocaría su aislamiento. Así pues, debemos procurar que hagan un uso responsable y saludable de ellas para que no provoque ningún tipo de problema físico ni psicológico en el desarrollo de nuestros pequeños. Te mostramos las claves para que los niños utilicen correctamente los móviles, tablets y otros dispositivos digitales.
La postura
Cuando utilizamos el móvil solemos inclinar el cuello hacia adelante y curvar la espalda. Se ha detectado recientemente que muchos niños desarrollan problemas de espalda debido a esta postura, los cuales se acrecientan con el paso del tiempo al no corregirla. Pero no sólo eso, sino que también han surgido muchos problemas oculares como la miopía al colocar la pantalla demasiado cerca. Es por ello que es imprescindible que los niños se mantengan erguidos, sitúen el móvil justo delante de sus ojos para no inclinar el cuello y mantenerlo a 30 centímetros de distancia.
El brillo
Como se ha dicho anteriormente, surgen muchos problemas oculares por el uso prolongado de dispositivos digitales. La postura no es la única causante, y es que el brillo no es el apropiado para que los ojos de los más pequeños no se resequen. Aunque algunos móviles ya incorporan una funcionalidad que lo corrige, es necesario ajustar el brillo dependiendo del entorno en el que nos encontremos y recordar parpadear más continuadamente para refrescar el ojo.
El tiempo
Toda la información que recibimos por los dispositivos móviles nos satura, dejando el cerebro en un estado pasivo, e incluso un uso excesivo da paso a problemas de adicción. Es importante marcar los tiempos en los que el niño debe utilizarlos, ya que debe aprender a disfrutar tanto de los contenidos digitales como de todo lo que lo rodea.
Descarga de aplicaciones
Cuando los niños crecen un poco más, buscan y descargan sus propias aplicaciones. Esto indica que está desarrollándose su capacidad de independencia, pero también hay que llevar mucho cuidado con el contenido de lo que está instalando. Debes enseñarle a que sólo debe descargar aquello que sea apropiado para su edad, indicándole cómo debe comprobarlo.
Las redes sociales
Este es quizá el punto más difícil de controlar, y es que es las redes sociales ya son una parte fundamental de nuestra vida social. Prohibirle crear su propio perfil o subir fotografías sólo hará que lo haga a escondidas, así que lo mejor es que le permitas registrarse y le digas qué no debe hacer y por qué. El razonamiento que le des será muy importante, ya que debes adaptarlo a su situación para que se sienta identificado. De este modo, tus lecciones podrán hacer frente a la presión social o a la imitación de otros niños. Confía en él y verás cómo su respuesta será la misma.
