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Las manualidades son una de las formas más creativas de enseñar a los niños a través del juego. No olvidemos que a los más pequeños les encanta dar rienda suelta a su imaginación con todas aquellas actividades que impliquen hacer cosas con sus propias manos. Y entre ellas, la posibilidad de apostar por los colores, algo que van a poder hacer con estas ideas de manualidades con rotuladores. Lo que, a simple vista, puede parecer una pieza más del material escolar, puede ser la solución perfecta y más original para hacer unas divertidas tareas. Vamos a ver, a continuación, todo lo que puedes hacer con unos rotuladores. Echa un vistazo a la galería de imágenes en la que hemos seleccionado un montón de ideas que te pueden servir de inspiración.
Ideas con rotuladores Desde pintar camisetas a colorear unos originales marcapáginas. Con algo tan básico como un juego de rotuladores podemos hacer divertidas y creativas tareas. Con ellos podemos personalizar diferentes objetos y accesorios, como unas tazas de cerámica, unas zapatillas, unos vasos… Si optamos por personalizar alguna prenda de ropa, aquí tienes la solución más fácil.
Otra opción curiosa es pintar un mantel blanco e, incluso, una mesa o una silla o cualquier otra pieza de mobiliario. Para ello, busca una pieza que no uses o que tengas pensado reciclar y deja a los niños que den rienda suelta a su imaginación. Así, por ejemplo, una mesa que habías dejado de usar, pintada por los niños puede convertirse en una divertida y original mesa de juegos. Para ello, es importante que la superficie elegida sea de un color blanco o natural, y que además no lleve incorporados tintes o barnices que impidan el paso del rotulador.
Pintar camisetas Para pintar camisetas o cualquier prenda, hay que elegir unos rotuladores adecuados para tela. Lo primero de todo, es estirar bien la tela, para que no queden arrugas. En un papel aparte, es conveniente hacer un boceto del dibujo que queremos reproducir en la camiseta y, a continuación, lo pasamos a la tela con un lápiz de punta blanda. Con un rotulador vamos trazando los contornos y luego rellenando con los de colores. Dejamos secar, poniendo encima una hoja de papel de seda, y planchamos la camiseta al revés. Y lista para lucir una prenda de lo más original y fiel al estilo de los más pequeños.
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