Es frecuente en muchas madres trabajadoras el tener presente un sentimiento de culpa. Se trata de un indicador de que algo no va bien, por lo que debemos hacer un cambio en nuestra vida para solucionarlo. No obstante, en otras ocasiones surge al exigimos más de lo necesario. Si eres madre trabajadora, te damos unos consejos para evitar el sentimiento de culpa. ¡Aplícalos y desaparecerán por completo!
Escribe por qué trabajas
Muchas veces el sentimiento de culpa hace que pensemos muy seriamente en dejar nuestro trabajo y nos dediquemos por entero a nuestro hijo, pero eso no siempre es una buena opción. Busca un hueco para sentarte tranquilamente a pensar y escribir los motivos por los que trabajas. Puede que sea conseguir dinero para comprar lo necesario al bebé, o incluso porque te gusta tu trabajo y eres feliz en él. En ambos casos puede que te sientas mejor en un primer momento si decides abandonar al pasar más tiempo con tu bebé, pero lo cierto es que con el paso de los días te darás cuenta de que realmente no eres feliz al no poder conseguir lo mejor para tu hijo ni para ti misma.
Anota lo malo de trabajar
Pasar poco tiempo con tu hijo es sólo uno de los muchos inconvenientes que tiene para ti trabajar. Estar cansada o llevar un alto nivel de estrés son unos de los más comunes. Escríbelos en un papel y compáralo con la lista realizada anteriormente. ¿Realmente te vale la pena aguantar todo lo escrito en esta lista para conseguir lo de la otra? Por lo general la respuesta es sí, ya que supone ofrecer una mejor calidad de vida a tu hijo aunque no puedas estar con él todo el tiempo que merece.
Sé firme ante las opiniones ajenas
Siempre está el típico consejo que te anima a abandonar tu trabajo y dedicarte a tu hijo, ya que te aseguran que eso le aportaría una gran estabilidad emocional y evita la aparición de amigos imaginarios. Una vez hayas sacado en claro qué es lo bueno y lo malo de trabajar, habrás sido capaz de formarte tu propia opinión y tomar una decisión, la cual deben respetar tanto ellos como tú. Normalmente te seguirán lanzando este tipo de sugerencias, pero debes indicarles cuál es tu pensamiento y que estás totalmente decidida a continuar. Lo más importante en estos casos es estar segura de ti misma y de tus razones. En el peor de los casos, incluso puedes tratar de alejarte de ellos para que no te generen este sentimiento de culpa.
Toma ejemplo de otras mujeres
Conocer y admirar los esfuerzos y sacrificios que realizan otras mujeres para sacar adelante a sus hijos o dedicarse a lo que realmente les gusta es sencillamente inspirador. Trata de conocer las historias de otras madres tanto por Internet como en la vida real. Todo este conocimiento te dará fuerzas para intentar ser como ellas y, por supuesto, te ayudará a lidiar con el sentimiento de culpa, aceptando que todo sacrificio conlleva una recompensa.