Aparece sobre todo en la última etapa de la gestación, y son diversas las causas que pueden estar detrás. La sensación de hormigueo en la barriga puede estar relacionado con los movimientos del bebé, pero también puede ser un efecto del estiramiento de la piel. ¿Sabías que la piel puede estirarse hasta 10 veces su tamaño durante un embarazo? En este caso, suele ir acompañado de una molesta, e incluso intensa, sensación de picor. La misma sensación que puede aparecer en la piel de los pechos a medida que aumenta de tamaño en el embarazo. Vamos a ver, más detenidamente, cuáles son las causas de este síntomas y, sobre todo, qué podemos hacer para aliviarlo.
Causas De entrada hay que dejar claro que el hormigueo en el vientre durante el embarazo es algo totalmente normal, por lo que no debemos alarmarnos. Tal y como ya hemos señalado, una de las causas estaría en el estiramiento de la piel, una consecuencia propia del embarazo al aumentar el tamaño del vientre. Esto puede dar lugar a imperfecciones tan comunes como las estrías. En ocasiones, el hormigueo en el vientre puede ir acompañado de una sensación de hinchazón. Además, al palparlo notamos el vientre duro, sobre todo en la zona baja o en los lados e, incluso, un leve dolor o malestar en el costado. En este caso podría tratarse de contracciones, siendo conveniente consultar al médico.
Otra de las causas que también influyen en la aparición de picores son los cambios hormonales, con el aumento de estrógenos durante el embarazo. No obstante, aunque es un síntoma muy frecuente, no todas las mujeres embarazadas lo padecen. La intensidad de los picores también varía de una mujer a otra (algo similar a lo que sucede con las náuseas).
¿Qué hacer? Si la sensación de hormigueo en el vientre se debe a los movimientos naturales del feto, entonces no hay que recurrir a ningún remedio. De hecho, los movimientos sirven también para tranquilizar a la futura madre.
Si la sensación de picor es generalizada, es conveniente consultar al médico, pudiendo aplicar algún remedio natural como los polvos de talco o el agua de rosas. Para evitar las temidas señales físicas del estiramiento de la piel en la última etapa del embarazo, podemos recurrir al aceite de almendras dulce, crema de avena, crema de caléndula o al aceite de jojoba, especialmente eficaz para evitar la formación de estrías.
Para evitar el picor también conviene llevar ropa holgada y de algodón, evitar los espacios con mucha humedad o con altas temperaturas, evitar el agua demasiado caliente al ducharse, utilizar un jabón suave y mantener la piel hidratada (tanto aplicando una crema como tomando suficiente agua).
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