Tener gemelos o mellizos es, sin duda, una noticia inesperada para la gran mayoría de los padres. Una buena nueva que, en el caso de las mamás y papás primerizos, también puede despertar mayor inquietud. Ya de por sí, estrenarse en el papel más importante de la vida, el de ser padres, puede acarrear muchas dudas sobre si lo haremos bien. ¿Qué hacer ante la llegada de gemelos? Vamos a ver algunos consejos que pueden resultar útiles para los nuevos padres.
Los gemelos Antes de pasar a los consejos prácticos, es bueno recordar algunos aspectos sobre los gemelos. Por definición, los gemelos son los hermanos que nacen de la misma madre y resultado de un mismo embarazo. Eso sí, no todo los gemelos son idénticos. Así, en términos médicos, se diferencian en gemelos monocigóticos y dicigóticos. Los primeros son los que tienen más probabilidades de ser prácticamente idénticos en su apariencia física, siendo el resultado de un solo óvulo y un espermatozoide. Los gemelos dicigóticos, por su parte, serían lo conocidos de manera más común como mellizos, y proceden de dos óvulos diferentes fecundados por dos espermatozoides en el mismo proceso de fecundación. Si en el primer caso, el saco gestacional es el mismo, en el segundo caso, los dos embriones creados están contenidas en dos sacos gestacionales diferentes y, por tanto, tienen un patrimonio genético diferente.
Consejos y sugerencias El primer consejo útil para los nuevos padres de gemelos es recordar la importancia de pensar en ellos como una pareja, como dos personas con un vínculo tan estrecho como especial. Sin llegar a exagerar o a caer en el exceso, mamá y papá deben estimular y ayudar a sus hijos a cultivar esa relación. El hecho de que sean una pareja de bebés adorables no debe hacernos olvidar, por otra parte, que también son dos personitas diferentes, con sus características y peculiaridades.
El vínculo entre hermanos gemelos o mellizos es un valor añadido, no un obstáculo. Los niños, al crecer, no deben sentirse esclavos de este vínculo tan especial, sino todo lo contrario, vivirlo como un bonito regalo. Hay que estimular y apoyar la individualidad, teniendo en cuenta las necesidades de cada uno, sus preferencias y sus gustos, a medida que van creciendo. A medida que crecen, por ejemplo, es bueno dejar de vestirles igual, dejando que cada uno vaya definiendo su personalidad.
Las mamás de gemelos no suelen errar al identificar a cada uno de ellos, ya que desde su nacimiento se aprende, casi por instinto maternal, a descubrir hasta las más pequeñas diferencias entre ambos, ya sea una diferencia física o un simple gesto. Es importante llamar y referirnos a los niños siempre por sus nombres, evitando que terminen siendo ‘los gemelos’.
La complicidad entre los hermanos gemelos no debe traducirse en hacer exactamente lo mismo, sobre todo cuando empiezan a ir al colegio. Así, de igual manera que es importante que los hermanos gemelos se relacionen con otros niños, también hay que tener en cuenta sus preferencias a la hora de estudiar determinadas asignaturas o de hacer actividades extraescolares y de ocio. Los hermanos gemelos no tienen que ir a las mismas actividades, ya que hacer cosas por separado también es bueno para fomentar su individualidad.
Las mamás y papás tienden a comprar los mismos regalos y ropa para los hermanos gemelos, sobre todo cuando se trata de fechas especiales, pero esto no es necesario. Cada uno de los hermanos tendrá sus gustos, que pueden o no coincidir, debiendo elegir sus regalos, sus libros y su ropa conforme a sus gustos y preferencias.
Otro consejo útil es el relativo al tiempo que se pasa en familia. Es bueno, para su educación, buscar ratos de ocio en común, con los papás y los niños, pero también hay que buscar espacios de tiempo para estar con cada gemelo por separado, dándole a cada uno la oportunidad de ser más independiente.
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