Enseña a hablar a tu hijo: Ejercicios para estimularle

Enseña a hablar a tu hijo: Ejercicios para estimularle. Alrededor del primer año de vida de los más pequeños de la casa es cuando comienzan a pronunciar sus primeras palabras. Si bien es cierto que la claridad de aquéllas no es demasiada vosotros como padres podréis estimularles. Seguramente no le entenderás en este momento, pero con todos estos trucos que te presentamos a continuación tu bebé conseguirá rápidamente y de manera divertida aprender a hablar. Toma buena cuenta de los siguientes ejercicios.
En el contexto de la relación con tu bebe te habrás dado cuenta que conforme crecen se vuelven seres más sociales y comunicativos antes de dominar, incluso, las reglas del lenguaje. Los bebés son capaces de sintonizar con los adultos con los que se relacionan y responder en consecuencia. Si tu pequeño se encuentra, precisamente, en esa etapa te ayudamos a conocer algunos ejercicios con los cuales puedes estimularle para enseñarle a hablar.
 

  • Transmitirle nuestro deseo de conectar con él. Debe percibir nuestro interés por aquello que dice.
    Interpretar sus acciones como si estuviera queriendo comunicar algo. Es posible que, en muchas ocasiones, no aciertes con sus intenciones. No obstante, es conveniente que intentes adivinar qué está diciendo tu hijo.
  • No fuerces situaciones. Debes encontrar el momento para entablar diálogo con tu pequeño. El bebé se mostrará más receptivo cuando se encuentre en una situación relajada. Hay determinadas acciones del día a día que son propicias para ello como, por ejemplo, los momentos de higiene (baño, cambio de pañal…), rituales familiares y, sobre todo, a través de juegos infantiles.
  • Desarrollar actividades de ocio y juegos que promuevan la comunicación. Los juegos para los bebés de un año son el marco perfecto con el que los niños descubren un sinfín de novedades para ellos contribuyendo a desarrollar todo tipo de habilidades. Juegos de tan inocente apariencia como el cucu-tras, los cuentos, las nanas o las cosquillas permiten a los más pequeños juega a favor de su comprensión.
  • Déjale espacio para la iniciativa. Si tu hijo intenta decirte algo, no te adelantes. Por ejemplo, si tu pequeño apunta con el dedo a un vaso no te apresures a dárselo. Concédele un tiempo para que intente pedirlo.
  • Respeta los silencios. Como si de una conversación entre adultos se tratara se deben respetar los turnos de palabra para que el niño entienda la importancia de escuchar y ser escuchado.
  • Adecúa el lenguaje a nuestro receptor. Esta es una cuestión que no debemos confundir con hablar como si no se enterara. Únicamente hay que escoger frases y palabras más sencillas acordes a su edad.
  • Corrige indirectamente. ¿Qué significa esto? Si tu pequeño dice «miau» por gato, confirmar: «Sí, es un gato». No debes corregirle nunca directamente, ni intentar que repita las cosas como las decimos. Le puedes ofrecer ejemplos y ellos los copiarán.
  • Desarrolla preguntas de elección. El objetivo es ayudarle a nombrar las cosas. Por ejemplo, ¿quieres juzgar a la pelota o al puzzle?
  • Canta con ellos. A los niños les supone una menor dificultad recordar las palabras ligadas a un ritmo musical, sobre todo porque se divierten.

 
Con todos estos ejercicios para estimular a tu pequeño conseguirás que tu hijo diga muy pronto sus primeras palabras. Y, sobre todo, ten paciencia. No quieras llevar a tu hijo a un logopeda si su ritmo de aprendizaje verbal no es el que tú esperas. Tranquila, cada niño tiene su propio ritmo.

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